La altura de los gases ha superado los tres kilómetros sobre el nivel del cráter
El volcán de Colima de 3.860 metros lleva cuatro días en plena actividad, con expulsiones de gases de más de tres kilómetros y el derrame de lava de medio kilómetro por sus laderas del sur. Las comunidades aledañas han sido evacuadas y trasladadas a unos albergues de la capital del Estado de Colima, al oeste de México. Los expertos han calificado la actividad de los últimos años del volcán como la más activa en un siglo
Las peculiaridades de la última erupción es que las emisiones de ceniza tienen «minerales más contaminantes que el año pasado», señaló el coordinador nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente. Los agricultores de la zona ya han denunciado la destrucción de parte de la vegetación: «Nunca habíamos visto algo así, parece que hubieran tirado herbicidas», cuenta uno de ellos a un medio local. Sobre la posible contaminación del agua, Puente ha pedido paciencia: «Vamos a ver cómo haremos el análisis del agua y ver qué afectación ha tenido y cuáles serán las acciones a seguir».
Las exhalaciones y salida de material incandescente del volcán, ubicado en los límites de Jalisco y Colima, han obligado a restringir la presencia de personas en un radio de 12 kilómetros ladera abajo del borde del cráter y el desalojo preventivo de unas 300 personas de las comunidades de La Yerba buena, La Becerrera y otras rancherías.
Esta explosión mantiene alarmad a la población ya que la toxicidad de sus cenizas es mortal para aquellos con problemas respiratorios.
También la lluvia de ceniza ha corroído la pintura de los vehículos rápidamente.
Se sabe que la actividad volcánica está activándose y se debe estar alerta antes otro despertar en América Latina.