La tarde del día viernes 02 de agosto familiares y amigos despidieron el cuerpo del agente Nelson Edgardo Paz, quien batallo junto a su jefe con presuntos pandilleros que habían privado de libertad a una persona en el municipio de Atiquizaya.
Bajo la lluvia centenares de personas se condujeron hasta el cementerio general de Chalchuapa para dar el último adiós.
El director de la Policía Nacional Civil (PNC) Howar Cotto asistió al sepelio de este héroe azul, quien manifestó “en muchas circunstancias los policías arriesgan su vida, a veces la entregan por salvar la de otros que ni siquiera conocen y que probablemente nunca sabrán quienes son. Mientas nosotros estamos realizando los actos fúnebres de nuestro compañero Nelson Edgardo hay otros policías que están poniendo en riesgo su vida, por la de muchos salvadoreños”
Al lugar también llego el Fiscal General de la Republica Douglas Meléndez, quien se solidarizó con las familias de los miembros policiales que perdieron la vida en el cumplimiento de su labor; además reiteró el llamado a fortalecer las instituciones que combaten el crimen en nuestro país.
La historia no terminaba con esa despedida, la ciudad de Chalchuapa continuaba de luto, ya que por la tarde del sábado fue sepultado el Subcomisionado Stewar Alberto Marroquín Ayala quien se hacía acompañar del Agente Paz durante el enfrentamiento.
Antes de llevar los restos al cementerio privado Jardín Vergeles del Edén, se realizó una misa de cuerpo presente la cual fue oficiada por el Obispo Fabio Colindres.
La embajadora de los Estados Unidos en el país Jean Manes, el ministro de Seguridad y Justicia, Mauricio Ramírez Landaverde y las altas autoridades de la PNC, acompañaron a la familia doliente, para rendir honores a este gran héroe.
Muchos amigos, recordaban al subcomisionado como un hombre ejemplar, quien se esmeraba por realizar una gran labor “Además de ser un policía era nuestro compañero a quien recordaremos siempre, a Marroquín, le gustaba enriquecer sus conocimientos, no quedarse con lo que ya sabía, si no aprender mucho más” expreso uno de sus conocidos, durante el entierro.
La valentía y compromiso de los miembros policiales por servir y proteger a los ciudadanos será recordada por los salvadoreños como un acto de heroísmo