Uno de los grandes focos de contaminación ambiental y uno de los mayores criaderos
de zancudos esta localizado en la barraca Santa Lucia , en Santa Ana, problema que ninguna de las administraciones ha podido dar solución.
En el año 2014 las fuertes lluvias que bajaron por la barranca subieron 7 m. de alto a la altura de la Col. del mismo nombre, llevándose el frágil muro, construido por la administración de Alfredo Peñate y el que fue levantado nuevamente siempre de un tamaño pequeño, quedando eso vulnerable ante el próximo invierno.
Las autoridades del Instituto de Señoritas la Medalla Milagrosa de Santa Ana se quejan y solicitan ayuda por el mal olor que genera la barranca Santa Lucía.
El Instituto de Señoritas la Medalla Milagrosa, se encuentra ubicado en la Calle Sta. Luisa de Marillac y Avenida Fray Felipe de Jesús Moraga, de Santa Ana. En este lugar a un costado, se localiza la barranca Santa Lucía, generando un mal olor, que es fácil de sentir durante todo el día.
El instituto está recibiendo el apoyo de la Asociación de Desarrollo Humano Integral de las Comunidades de El Salvador (ADECSAL), ellos manifiestan que se hicieron presentes al Medio Ambiente, para poner la respectiva denuncia, para conocer el grado de contaminación de la quebrada, ya que creen que no es solo de aguas lluvias, sino
que también es utilizada para aguas negras y que además están derramando químicos, provocando un mal olor exagerado en la zona. Además han realizado el llamado a través de cartas a otras entidades como el Ministerio de Educación y Alcaldía Municipal de Santa Ana.
La problemática que se da en el lugar es que el mal olor, generando enfermedades respiratorias y dolor de cabeza en las alumnas, ya que las emanaciones son durante todo el día. “Nosotros los docentes que pasamos hablando todo el día, nos afectan más seguido, estamos enfermos de la gripe, de tos y las alumnas están comiendo con el mal olor, se siente como que uno está a la par de un basurero, llegando el mediodía cuando el sol está más fuerte es peor”, dijo Carolina de Figueroa, Subdirectora del instituto.
Hasta la fecha no han obtenido ninguna respuesta de las entidades a las que se han evocado, además esperan que el problema sea resuelto antes de que inicie el invierno y ocurran mayores consecuencias.
El problema es grave y la ciudadanía espera que la comuna y el Ministerio de Salud reaccionen, ante la problemática
que está a la vista de todos y mas aun sabiendo que allí esta uno de los grandes focos infecciosos de la ciudad y les den solución.
Por: Andrea Escobar.