Ante la inminencia de buscar una cura para tantos millones de personas en todo el mundo, científicos alemanes buscan alternativas a la insulina inyectada. La llamada “inmunointervención” es, por ejemplo, uno de los métodos cuyos ensayos están dando buenos resultados, como cuenta Elmar Jäckel, de la facultad de medicina de la Universidad de Hannover. En esta terapia con anticuerpos monoclonales, los investigadores buscan sustancias que impidan el ataque del sistema inmunológico contra las células beta, productoras de la insulina.
Jäckel explica por qué este tratamiento es muy importante para quienes tienes diabetes tipo 1:
“En experimentos con animales, esta es una terapia aplicada solo una vez e inmediatamente después del diagnóstico de diabetes. Después de ello, los portadores pudieron vivir los próximos cinco años sin recibir ningún tipo de terapia. En el caso de los humanos, el primer objetivo es la protección de las células aún sanas.”
A las personas afectadas con diabetes tipo 1 les queda, por lo general, solo un 15% de células beta intactas en el momento del diagnóstico. Quienes sufren de este mal, también llamado diabetes juvenil o infantil, necesitan dosis diarias de la hormona insulina y sienten constantemente hambre, sed y cansancio; además, pierden peso y sufren trastornos visuales. Una terapia de anticuerpos monoclonales protege las células sanas y los pacientes no necesitan inyectarse tanta insulina.
En Hannover se buscan también las causas comparando el surgimiento de la enfermedad en las diferentes regiones del mundo:
“Creemos que el surgimiento de la diabetes tipo 1 en Asia, por ejemplo, tiene razones diferentes a las de Occidente y se desarrolla también de otra forma. La destrucción de las células beta por parte del sistema inmunológico radica tanto en factores genéticos como ambientales. A eso se suma que los pacientes asiáticos son significativamente mayores y con más exceso de peso:”
Por ello, pacientes más jóvenes y delgados en Occidente responden mejor a medicamentos comoteplizumab, según los médicos.
Otra estrategia apunta al hígado. Elmar Jäckel…:“En efecto, hay primeros experimentos con células hepáticas, de las cuales los humanos tenemos cualquier cantidad. Las células del hígado tienen además, la capacidad de regenerarse. Estas células pueden ser reprogramadas para que produzcan insulina. Hasta ahora funciona en experimentos con animales. En los próximos 5 ó 10 años sabremos si también funciona en humanos.”
Los científicos de Hannover no solo trabajan en el campo terapéutico sino en el de la prevención. Elmar Jäckel cuenta que en unos tres años saldrá al mercado una vacuna contra la diabetes tipo 1, auque no entra en detalles. Lo que sí puede adelantar ya, es que los pacientes de diabetes tipo 2 podrán comprar pronto “forxiga”, un medicamento que impulsa a los riñones a expulsar los excesos de azúcar. La mayoría de los afectados por la diabetes tipo 2 son mayores, pero el número de niños enfermos crece.
Por ahora, lo más seguro es alimentarse sanamente, hacer deporte, mantener un peso normal y no fumar. Estas simples normas pueden prevenir la diabetes o retrasar su aparición.
Autor: Michael Engel /José Ospina-Valencia
Editor: Enrique López