Por Fidel López Eguizábal
Catedrático Universidad Francisco Gavidia
flopez@ufg.edu.sv
Veo rostros por doquier
En Ttwitter, Facebook
e Instagram;
en los periódicos y
en la calle.
Todos se toman “selfies”,
todos quieren existir;
nadie se toma la foto triste,
todos quieres ser protagonistas.
Los rostros los veo barbados,
sin cabello,
tatuados,
maquillados,
a veces con risas fingidas y
con efectos de Photoshop.
Rostros…
que desean ser famosos
tal como Andy Warhool,
veo rostros gays,
rostros de políticos,
rostros de prostitutas y vírgenes.
Rostros de políticos fingiendo,
de sacerdotes con risas celestiales,
rostros de madres con la alegría
de cargar a su bebé.
En la calle veo a la vendedora
gritar ¡vaya los tomates!
Veo rostros de niños dormidos
mientras la madre vende los productos.
Veo a estudiantes,
a personas apresuradas queriendo llegar primero,
queriendo ganar la lotería para ser feliz.
Rostros de personas
que quedaron tendidas
en la calle sin techo y sustento.
Veo rostros de gente inconforme…
Veo gente con deseos de emigrar…
También…veo
rostros con luz de esperanza…
rostros con deseos de vivir.