Dentro del centro universitario hay docentes y estudiantes que presentan dificultades físicas. La Universidad Autónoma de Santa Ana (UNASA) cuenta con una infraestructura adecuada para que las personas con discapacidades físicas puedan movilizarse dentro del recinto educativo. Adultos mayores, personas con obesidad y mujeres en estado de gestación, también son beneficiadas con este tipo de instalaciones. Los edificios universitarios tienen rampas aptas para el traslado en silla de ruedas, andaderas, muletas y bastones. En el área acondicionada para las prácticas de la carrera de fisioterapia se han colocado servicios sanitarios adaptados para suplir las necesidades fisiológicas de los usuarios discapacitados. La construcción incluye señalización y parqueo con rampa. En la clínica de fisioterapia de UNASA hay una consulta diaria de 15 a 20 pacientes que llegan por padecimientos como dolor en el cuello (cervicalgia), dolor en la parte baja de la espalda (lumbalgia), lesión de ligamentos (esguinces), fracturas en los miembros inferiores y superiores. Además, brindan estimulaciones tempranas a bebes y tratamientos para traumas cráneo encefálicos. La Administradora General de UNASA, Licda. Laura de Lacayo, vio la necesidad de hacer estas modificaciones al campus universitario hace 12 años. Hoy en día, la infraestructura ya reúne las condiciones para que las personas con discapacidad puedan movilizarse con tal facilidad dentro de la universidad. “En la escuela de fisioterapia tenemos un personal capacitado, tanto en lo técnico como en la disposición para atender a los pacientes, nos caracteriza ese lado humano, ya que eso es parte de las enseñanzas que reciben nuestros fisioterapeutas”, expresó la administradora universitaria. Esta clínica atiende de lunes a viernes, desde las 7:00 de la mañana a 3:00 de la tarde sin cerrar al mediodía. Los precios son módicos, o según la condición económica del paciente.