
Una de las denuncias que se está volviendo más frecuente en contra de la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados, ANDA, son los daños que éstos dejan en las calles y avenidas luego de haber realizado su trabajo. Desde el año 2010, los habitantes de la 12 Av. Sur entre 23 y 25 Calle Poniente, han luchado por que la Alcaldía o ANDA les solucionen el mal estado en que se encuentra la calle, algo que se empeoró luego que la autónoma hiciera la conexión del servicio de agua potable para unas viviendas, “Aquí solo rellenaron con tierra, no la compactaron, no pusieron asfalto, desde octubre del año 2012 no viene a ver nadie este problema” dijo Roberto Peña, residente del lugar. Esta avenida es de mucha importancia ya que cuando la 25 Calle o las avenidas aledañas están obstaculizadas, se convierte en la ruta alterna para unidades del transporte público y vehículos particulares, “Hoy para las fiestas aquí pasaban los buses, es bien transitada esta calle” dice Peña. El bache que quedó como huella del trabajo realizado por ANDA es rellenado constantemente con tierra por los habitantes del lugar para evitar que los vehículos que por ahí transitan se deterioren, sin embargo con la llegada de las lluvias la tierra es arrastrada por el agua y el hoyo vuelve a mostrar su verdadera profundidad. Más casos similares Otros trabajos incompletos en los alrededores de ésta zona los encontramos sobre la 6° Avenida Sur, entre la 19 y 21 Calle poniente, ahí ANDA realizó trabajos en las tuberías de aguas negras y retiró el asfalto y adoquines de la calle, los cuales nunca fueron devueltos a su lugar. En lugar de esto, ha quedado un bache de considerable tamaño, lo que genera inconformidad entre los automovilistas y usuarios de las rutas de transporte público que por ahí circulan. El ripio que quedó de estos trabajos terminó siendo depositado a un costado de la calle. Además, sobre la 23 Calle Poniente, una fuga en las tuberías está dejando escapar desde hace varios días una considerable cantidad de agua, aunque los vecinos aseguran que ANDA se ha hecho presente en varias oportunidades para atender el llamado, el problema persiste. El temor es que esta fuga esté minando el suelo y luego no soporte el peso de los buses y vehículos que circulan por el sector y termine colapsando.