
Salvador.
El Museo Regional de Occidente de Santa Ana cuenta con una exposición
denominada: La muerte, tradiciones funerarias en El Salvador, con el apoyo de la Alcaldía Municipal de Santa Ana, el museo realiza la
exposición temporal. La exposición estará abierta al público hasta el 9 de febrero del 2016.
Aunque la mayoría de las culturas mesoamericanas compartían creencias
cosmogónicas fundamentales sobre la muerte y sus deidades, las prácticas
funerarias eran muy diversas.
La arqueología ha proporcionado importante información sobre el trato que se les
daba a los individuos después de la muerte. Los hallazgos incluyen sacrificios
humanos y entierros de carácter ritual con ofrendas simples o suntuosas
dependiendo de la posición social de las personas.
Los entierros de la élite fueron encontrados en la estructura principal de el sitio arqueológico el Tazumal,
en Chalchuapa, Santa Ana.
Por miles de años la muerte ha sido un factor cultural predominante que ha
marcado profundamente a todas las sociedades e individuos. Actualmente las
prácticas que honran y conmemoran a los muertos presentan rasgos heredados
desde la época prehispánica y colonial, así como muchas características
adoptadas recientemente según el lugar y el grupo social al que pertenece la
familia y el difunto.
A la fecha muchas de las tradiciones autóctonas que giran en torno a la
celebración del día de los difuntos se pierden paulatinamente debido a la falta de
valorización cultural que estas manifestaciones tienen y a la aceptación de
prácticas y ceremonias foráneas.

Actualmente en la mayoría de los cementerios del país, no se realizan rituales que
denoten elementos del sincretismo prehispánico y colonial, a diferencia de algunos
municipios como: Nahuizalco, Lolotique, Izalco, Guatajiagua y Cacaopera, la
celebración del día de los difuntos forma parte de la cultura e identidad de los
salvadoreños.
Uno de los temas más difíciles de comprender es la concepción de la muerte en
las sociedades antiguas. Todo ser biológico nace, crece, se reproduce y muere. La
muerte es un hecho incontrovertible y el primer impulso del ser humano es
negarse a morir, por lo que los pueblos prehispánicos no fueron la excepción.
Para conocer más sobre esta exposición puede visitar el Museo Regional de
Occidente de martes a sábado de 9:00 a.m. a 5:00 p.m.