L a Cirugía Plástica tiene su lugar de nacimiento en la antigua india, de donde ha llegado reportes de reconstrucción de a punta de la nariz. Luego hay un vacío hasta 1460 en donde el manuscrito de un medico de guerra alemán da informes sobre la reconstrucción del rostro por lesiones adquiridas en el campo de batalla, En Bolonia, Italia, Gaspar Tagliacozzi, utilizó piel del brazo para reconstruir la nariz hace más de quinientos años. Todos estos gestos son enormes aislados y es muy probable que el ámbito experimental de estos procedimientos contribuyera a los escasos de datos que se tienen de varios siglos. Finalmente von Graefe, en 1840, catedrático de Berlín, quien es reconocido como el fundador de la Cirugía Plástica Moderna.
Es un hecho interesante que la violencia en su forma social y militar haya estimulado a la medicina limitada del pasado a devolver rasgos y facciones a las víctimas. Cada conflicto, con un volumen de combatientes cada vez cada vez mayor y armas más diversas, acarreaba grupos incontables de personas con secuelas en la medida que la naciente cirugía los salvaba de morir en el campo de batalla. En los campos franceses, durante la Primera Guerra Mundial, los soldados perdían la punta de la nariz, junto con dedos de manos y pies, como consecuencia del frio, y al volver, el defecto facial predominaba sobre otras lesiones a las cuales la familia y la sociedad en general estaban más acostumbradas.
Desde entonces, la Cirugía Plástica se desarrolla junto con la investigación anatómica moderna, aparecen los antibióticos y las técnicas de asepsia, la transmisión del conocimiento fluye a través del mundo y finalmente se vuelve una de las áreas más extensas, complejas y necesarias de la práctica de la medicina.
Gradualmente se incorpora un grupo cada vez mayor de pacientes a los cuales la medicina moderna arrebata el azote de la humanidad: El Cáncer, y el paciente exige que a la mutilación salvadora continúe un proceso de reconstrucción. Acto seguido, el cirujano audazmente incursiona modificando defectos de nacimiento complejo y diversos, permitiendo llevar una vida normal a niños que en la antigua Esparta no hubiesen tenido derecho a vivir. Incluye también el tratamiento de las terribles secuelas de las quemaduras y participa activamente en el tratamiento de estas. Se enseñorea de un órgano esencial y complejo como es la mano y mediante el tratamiento de los traumas y las enfermedades crónicas se vuelve indispensable en los países industrializados para devolver el obrero a su trabajo.
Es así como la Cirugía Plástica se vuelve la ciencia de la piel y la cubierta corporal, la cara, la mano, la deformidad innata y la secuela del trauma, ejerciéndose de forma muy íntima con las otras áreas colaterales. Más recientemente, las demandas de reconstrucciones más precisas hacen que se superespecialicen las áreas de cobertura de partes corporales y se desarrolla la microcirugía, un campo interesante y muy compendioso.
Hoy en día muchas personas creen que el Cirujano Plástico solamente efectúa procedimientos estéticos, cuando en realidad esta es solo una pequeña derivación del conocimiento racial y de cobertura que se adquirió en los estudios de reconst4rucción. Según el gusto, las creencias, la capacidad adquisitiva o cualquier motivación, sea real o infundada, las personas pueden incursionar en modificaciones corporales mediante cirugía de la obesidad, de la vejez, de los rasgos faciales, del contorno y hasta de la sexualidad. Independientemente de los cuestionamientos o las críticas alrededor de estos procedimientos, es indudable que la parte estética de la cirugía plástica ha ganado terreno a grandes pasos.
La Cirugía Plástica ha enfrentado un reto desde siempre definiendo los territorios limítrofes con otras áreas importantes, como ortopedia, la dermatología, la odontología y otras. El limbo que acompaña las fronteras de las especialidades ha contribuido a que se perpetúe el eterno drama de las competencias. En tanto el resultado final sea beneficiar al paciente y no estafarlo, estos cuestionamientos carecen de fondo.
En conclusión, la cirugía Plástica es incuestionablemente uno de los campos más extensos, complejos y sofisticados de las especialidades médicas. El público debe conocer todas las ´pareas que cubre y acudir a ella según su patología. El especialista, por su parte, debe poner toda su capacidad, honradez, ética y sano asesoramiento cada vez que se le solicite. Es su deber detallar los procedimientos y sus potenciales complicaciones y aconsejar una segunda opinión ante la duda. Esto es porque siendo la Cirugía Plástica la responsable de la apariencia, independientemente del origen de a consulta-reconstructivo, traumático, congénita, etc. generar confianza debe ser el primer objetivo del especialista.
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