
Periódico El País
El Ministerio de Economía a través de la Comisión Nacional de la Micro y Pequeña Empresa
(Conamype) buscan impulsar algunos productos originarios de diferentes zonas y regiones de El
Salvador, con el objetivo que éste ayude a fortalecer el crecimiento económico de sus artesanos y
población en general.
Para ello y con el apoyo de la Agencia de la Cooperación Japonesa(JICA) se ha implementado el
movimiento Un Pueblo Un Producto, con el que se contribuye a que los micro empresarios puedan
recibir asistencia técnica sobre cómo mejorar la calidad del producto, su promoción, empaque,
entre otros.
En Santa Ana la apuesta que se está realizando es la promoción del dulce típico acitronado, el cual
nació en la Ciudad Morena hace más de cien años y con el paso de los años se ha convertido en un
producto más de consumo popular en fechas como la celebración de los festejos patronales.
El objetivo, según dijeron los representantes de CONAMYPE en Santa Ana, es devolverle el valor
histórico cultural que tiene el producto, el cual identifica al municipio a nivel nacional. Es así como
para el desarrollo de estos festejos julianos se ha llevado a cabo la feria del dulce típico artesanal
denominada “Orgullo Santaneco”.
Con esto se está dando un primer paso para alcanzar la meta trazada, pues son diez empresas
productoras de este dulce las que están agrupadas en los pasillos de la alcaldía municipal
ofreciendo productos como la leche de burra, dulce de coco, nance, tamarindo, tartaritas,
chilacayote y más.
Como parte del compromiso asumido por los productores, también se han estado ofreciendo
nuevas variedades de dulce. Es así como para esta feria se ha estrenado el dulce de café, nance,
naranja, zanahoria, papa, entre otros.
Las empresas participantes han recibido durante varios meses asistencia de parte del CDMYPE que
funciona en la Universidad Católica de El Salvador. Aseguran sus propietarios que la experiencia
ha sido beneficiosa. “Nos han incentivado a emprender nuevas cosas, a innovar y a meternos en
cosas que nunca antes habíamos hecho. Nos han enseñado a integrarnos como empresarios”,
manifestó una de las empresarias Lissette Castillo.
La feria está abierta al público desde el pasado 18 y finalizará el 26 de julio. Los precios de venta
de cada dulce están accesibles para todos pues rondan los 0.50 centavos y un dólar, muchas
personas ya se han acercado a comprar los productos que se han ofrecido durante la feria.
Quienes deseen comprar sus dulces en esta feria pueden llegar al palacio municipal en horarios de
nueve de la mañana a diez de la noche.