La División de Armas y Explosivos (DAE) califica de exitosos los dispositivos coordinados con las delegaciones que arrojaron el decomiso de 156,761 en el periodo festivo de 2019, mientras que en 2018 fueron 29,749 es decir que se quintuplico los diversos tipos de pólvora retirados del mercado principalmente silbadores.
Entre las unidades decomisadas de material pirotécnico prohibido están 148,864 silbadores; 7,024 fulminantes; 619 morteros desde el número 6 hasta el 20 además de 254 tubos para mortero, haciendo un total de 156,761 unidades incautadas.
Para las autoridades es de vital importancia ubicar los lugares donde se elaboran estos productos pirotécnicos de forma clandestina, con esta premisa en Usulután, San Miguel y Cabañas se decomisaron 219 libras de clorato de potasio y 55 libras de benzoato.
A los vendedores que no pueden justificar la elaboración o comercialización de la pirotecnia ha impuesto nueve esquelas por infracción a la Ley Especial para la Regulación y Control de las Actividades Relativas a la Pirotecnia.
Con los decomisos de pirotécnica prohibida, también ahorramos costos al Estado, debido a que la atención por quemaduras de pólvora, ronda un promedio de $900 a $1,000 diarios por persona y de $1,600 a $2,000 si se aplican cuidados intensivos.