Durante esta semana, llegó hasta nuestra sala de redacción la noticia que las unidades del transporte informal que hace su recorrido desde la terminal Francisco Lara Pineda hacia el Cantón El Mirador en Santa Ana estaban funcionando de manera irregular, según los usuarios esto se debe al excesivo cobro de la mal llamada renta de parte de grupos delincuenciales que operan en la zona. Según los quejosos, el servicio se habría reducido al menos a la mitad de las unidades y aseguraron que “Es un gran problema porque lo que hay que caminar es bastante y es bien peligroso” dijeron, asegurando que el esta situación ya tiene casi un mes de haberse agravado. Además aseguraron que la zona se ha vuelto bastante violenta y que muchas personas prefieren no salir de sus viviendas para no ser blanco de algún ataque. Sin embargo, los empresarios de estos vehículos desmintieron tal problema, asegurando que ellos en ningún momento han optado por reducir los horarios o dejar de funcionar en la zona, “Hasta donde yo sé nadie ha dejado de trabajar, que yo sepa al menos no hemos tenido mayores problemas” comentó un transportista, quien pidió el anonimato. Son aproximadamente 12 camiones los que se encargan de brindar este servicio de transporte a los habitantes de Granada, El Portezuelo, El Mirador, etc. Lugares donde el servicio de transporte público no tiene presencia, “Estamos consientes que es una gran ayuda la que hacemos, el pasaje hasta allá es de $ 0.75, pero son calles exageradamente malas” comentó la fuente. Debido a lo escaso del número de unidades, los horarios en que éstos funcionan son muy distanciados, regularmente salen cada hora de los dos puntos, aseguran que la cantidad de usuarios no es mucha y que principalmente en las horas pico es cuando hay mayor movimiento, “En las mañanas cuando la gente viene al mercado y cuando van de regreso a sus casas si salimos cada media hora, pero fíjese ahorita esto está bien solo” dijo el transportista. A pesar de no confirmar, ni negar, el cobro de la extorsión, lo que sí aseguraron algunos trabajadores de éstas unidades es que siguen siendo “Víctimas de la policía, porque no tienen el permiso”, sin embargo éstos consideran que no es necesario porque “a donde nosotros vamos no entra ningún bus, es por gusto” dijeron.