El pasado 31 de diciembre, Monseñor Urioste sufrió una caída y se golpeó la cabeza, lo cual le provocó un coágulo de sangre en la zona craneal, el religioso fue atendido en el hospital de Sonsonate que es la ciudad donde el reside, pero luego fue trasladado al hospital general del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) donde hasta el día de hoy se encuentra en la unidad de cuidados intensivos.
Según información dada por el subdirector general del ISSS, Milton Escobar, no se sabe si la caída de Monseñor fue un accidente o si fue provocada por consecuencia de un derrame cerebral, lo cual se maneja y se analiza como una hipótesis preliminar.
El día viernes primero de enero, muchos medios de comunicación y páginas en internet manejaban la información que monseñor había muerto, información que pronto fue desmentido por monseñor Rafael Urrutia y por parte de familiares que acompañan a monseñor Urioste quienes hacen énfasis en el estado critico en que se encuentra el religioso de 90 años.
Según médico encargado del caso de monseñor, “no responde neurológicamente, no está sedado y hasta el momento presenta un cuadro sumamente delicado” expresa el médico quien concluye sus declaraciones diciendo “la cirugía no es conveniente en este momento, lo primordial es estabilizarlo”.
Su familia, que lo ha estado acompañando todo el tiempo, expresa lo delicado de monseñor, sus 90 años y el padecimiento de otras enfermedades dificultan su tratamiento en esta situación.
Cabe mencionar que monseñor Ricardo Urioste nació en septiembre de 1925, fue ordenado sacerdote en julio de 1948 cuando tenia 22 años para cual debió solicitar una dispensa ya que la iglesia católica solo aceptaba sacerdotes de 24 años.