Alemania abogará en la cumbre del G-20 que tendrá lugar la semana próxima en Canadá por la creación de un impuesto global a los mercados financieros.
La jefa alemana de gobierno, Angela Merkel, así lo anunció hoy (20.06.2010) en un mensaje de vídeo en la página web oficial.
«La crisis estalló por los excesos en los mercados que tenemos que dominar a toda costa a través de una nueva regulación», apremió Merkel en su alocución semanal transmitida por video.
Bildunterschrift: Edificios de bancos en Fráncfort del Meno, el centro financiero alemán: el tema desatará controversias.La Unión Europea, a través de sus miembros que participan en el G20, urgirá para «que todos desarrollemos un impuesto a las transacciones financieras a nivel global».
¿Quién asume los costos de los excesos?
Merkel dijo ser consciente de que el tema desatará controversias, pero aseguró que Europa se encargará de dejar clara su postura. Los contribuyentes no pueden volver a asumir los costos de los excesos, demandó.
Asimismo indicó que uno de los temas de la agenda de la cumbre será la forma en la que los países dejarán de mantener las medidas de estímulo para consolidar sus presupuestos.
«Es absolutamente necesario, desde el punto de vista europeo y en especial de Alemania, para impedir que vuelvan a estallar crisis de este tipo en el futuro», recalcó la mandataria germana.
El grupo de las veinte principales economías del planeta se reúne la semana próxima en la ciudad de Toronto para celebrar su cuarta cumbre y analizar medidas destinadas a estabilizar la economía después de la profunda recesión.
Perspectivas para el futuro
El viernes por la tarde, el Gobierno alemán se reunió con representantes del sector ecómico y de los sindicatos del país en una «Cumbre de futuro», para delinear la estrategia más eficaz para hacer frente a los desafíos de los próximos años.
La canciller alemana dijo que todos los temas que figuran en la agenda son de importancia a largo plazo. En la cumbre, en la que participaron el vicecanciller y titular de la cartera de Exteriores, el liberal Guido Westerwelle, y otros muchos ministros del gobierno, se abordaron entre otros, tres temas centrales: el desafío del desarrollo demográfico, la oferta laboral y la sostenibilidad.
También se debatió sobre una estrategia para mejorar la capacidad de innovación de Alemania, primera economía europea, y una vía para llevar a cabo el saneamiento de las cajas estatales y lograr unas finanzas públicas sostenibles a largo plazo.
Fuente: Deutche Welle