Lic. Fernán Camilo Álvarez Consuegra
Editor de PUBLICACIÓNACCION http://publicacionaccion.
San Salvador, 21 de diciembre de 2019.
La actual crisis del país, es consecuencia de la confusión en las ideas, pasando inadvertida, tal figura, en la política cotidiana, no obstante ser ésta, su causa. En la política nacional (electoral), lo que se debate es el ejercicio y legitimación del poder, el debate sobre las ideas, se vuelve pretexto o justificación del ejercicio del poder. A grandes rasgos, podemos predecir lo que políticamente vendrá en el país.
José Luis Merino y Tony Saca, crearon la figura de Nayib Bukele como alternativa del poder del FMLN y de ARENA – estos entrarían en fase de desgaste – creándose un mayor fenómeno político, ahora con vida propia, el cual es arrastrado y aprovechado por Bukele: ese trastoque de ideas que, forzosamente, nos llevará a un neo-socialismo y a una dictadura.
El trastoque de ideas, originó la creencia de que, el sistema capitalista en abstracto, es el que origina la corrupción humana, señalando al dicho sistema, como responsable de la corrupción personal, aunque no puede mezclarse una idea abstracta, con la voluntad humana. Fue, sin embargo, muy hábilmente explotado por el FMLN, sin darse cuenta, de que sus efectos, se revertirían.
Hoy, se ha generalizado la tendencia del populismo, forzando la idea de que, la libertad económica es contraria a los intereses mayoritarios y de que, la libertad de la mayoría, ha de ser supeditada a los “Derechos” de la minoría, para respetar las singularidades sociales, aunque éstas, sean contrarias al género humano y vayan contra la conciencia colectiva.
Señálase hoy como corruptas a las AFP, por ser “explotadoras del trabajador”, sin darse cuenta de que la única razón, por la cual el trabajador aún no ha perdido su dinero, es por su relación con toda la banca nacional. Así es muy probable, que el sistema de pensiones sea de nuevo público y así, el Gobierno no pagará lo que adeuda y tendrá una nueva fuente de financiamiento, a costa del trabajador, sin que éste proteste, por el contrario, lo aplauda.
Ya se escucha: “Para que haya un mejor sistema de transporte para el pueblo, debe de ser público, como en el primer mundo” y también pasará al Gobierno central o a las Municipalidades, en “asocio público privado, con empresas extranjeras”, que serán seguramente, chinas o cataríes, como antes lo fueron relacionadas con ALBA. Las empresas relacionadas con la distribución de agua embotellada, las distribuidoras locales y ANDA, sufrirán la misma suerte.