EDITORIAL
Columna Vertical
Está demostrado que el tiempo de la globalización ha llegado a su fín.
Ahora y con una grave crísis económica no existen pronósticos concretos que nos den una pista de lo que el futuro nos depara, especialmente a las economías latinoamericanas que durante algunos años iban camino al desarrollo, lento pero a paso seguro.
La recesión de los Estados Unidos ha llevado a perder los empleos de miles de trabajadores de todas las nacionalidades, quiénes en busca del sueño americano dejaron un día a sus familias, bienes materiales y sobretodo su tierra. Ahora sin trabajo, las remesas están dejando de llegar a las familias que dejaron atrás, agudizando la pobreza en los países de la región.
Y mientras los países latinoamericanos tratan de ejecutar proyectos coyunturales, los gobiernos europeos están cerrando sus fronteras y tomando estrategias que les permitan amortiguar el impacto de la crísis. Europa está volviendo su mirada hacia adentro: Primero: la seguridad nacional. America Latina debe hacer lo mismo. La clave se llama TIERRA. A raíz de la crísis economica mundial y el cambio climático, es posible que todavía no estemos viendo de cerca la verdadera crísis. “La escases de alimentos”.
Hablando específicamente de Centro America gozamos de tierra fértil, sol en abundancia, suficiente agua, condiciones privilegiadas para ejecutar casi cualquier tipo de proyecto agrícola que garantiza trabajo y alimento. Debemos volver a la tierra, protegerla y volverla productiva.
Rusia por ejemplo ha puesto sus ojos en la tierra nicaraguense que puede servirle de finca para cultivar cacao y llevarlo de vuelta a su país. Esto nos indica que mientras nuestros gobernantes carecen de estrategias claras de desarrollo local, otros vendrán a enseñarnos como hacerlo y seguiremos sumidos en el tercer mundo.
El próximo gobierno salvadoreño tiene grandes retos, principalmente el económico y social, con una crísis que cada día se agudiza. Somos el segundo país más deforestado, con tierra suficiente y sin embargo tenemos que apoyarnos en nuestros vecinos para cubrir la demanda de frijol, maíz y vegetales. Eso no debería continuar.
Los salvadoreños somos un pueblo que sobresale en la región, somos creativos y tenemos la clave para volvernos productivos, sólo necesitamos voluntad política