El pasado 13 de Marzo, Cruz Roja Salvadoreña celebró sus 127 años de fundación, muestra clara del humanismo y solidez de la labor hacia el más vulnerable en cumplimiento a los siete Principios Fundamentales: Humanidad, Imparcialidad, Neutralidad, Independencia, Voluntariado, Unidad y Universalidad. Esta fecha fué propicia para reconocer que los voluntarios han formado parte protagónica no únicamente de la historia de Cruz Roja, sino también de la historia del país, ya que con su labor y compromiso social durante todos estos años, han dejado huellas imborrables especialmente en situaciones de emergencia entre las que podemos mencionar el conflicto armado de los años 80, huracán Mitch, los terremotos del año 2001 ocurridos en los meses de enero y febrero, la tormenta Stand, la erupción del volcán Ilamatepec, las tormentas tropicales Agatha e Ida; así como la depresión tropical 12 E, entre otros. Su mística de trabajo se ha caracterizado por su dedicación y espíritu de servicio en las diversas actividades que desarrollan en solidaridad a quienes más lo necesitan. Esta incondicional entrega ha contribuido a la implementación de los Principios Fundamentales que rigen el movimiento de la Cruz Roja y con ello al fortalecimiento de un gran legado, al constituir un ejemplo claro de humanismo para las futuras generaciones. Los voluntarios de esta institución han demostrado ser parte de todos los héroes anónimos, que día a día sin importar las condiciones y sin esperar nada a cambio participan activamente en la atención de la población para prevenir y aliviar el sufrimiento humano. En estos 127 años, el Dr. José Benjamín Ruiz Rodas, Presidente del Consejo Ejecutivo de Cruz Roja Salvadoreña externó sus agradecimientos a todos los miembros tanto operativos como administrativos por el arduo trabajo que realizan para el cumplimiento de la misión institucional, e incentiva a seguir apoyando esta noble labor y a dar continuidad a la distinguida tarea heredada de nuestro fundador Henry Dunant, quien a través de su frase célebre “TODOS HERMANOS” nos compromete a actuar de conformidad al principio rector que encierra el ideal y el objetivo de este movimiento internacional, específicamente al principio de “HUMANIDAD”.