Los resultados de la investigación “Crecimiento Inclusivo y Cambio Estructural en El Salvador” fue presentada a los miembros de la Red de Investigadores del Banco Central –REDIBACEN, por su autor Doctor Oscar O. Cabrera, informaron voceros del Banco Central. El estudio aborda las razones detrás del bajo crecimiento económico que se observa en el país, de las elevadas tasas de subempleo y desempleo y de los bajos ratios de inversión de los últimos 50 años, concluyendo que la economía requiere una transformación estructural en los patrones de producción y empleo, agregó la fuente. El Doctor Cabrera, economista y jefe del Departamento de Investigación Económica y Financiera del Banco Central, dijo que el objetivo de la investigación es encontrar políticas públicas tendientes a desencadenar un crecimiento económico inclusivo, que permita a los miembros de la sociedad participar y contribuir en el proceso de crecimiento en igualdad de condiciones, sin tomar en cuenta circunstancias individuales, condición de género, estrato social, etc. “El lado humano del crecimiento económico se apoya en el pleno empleo y en dotar a los ciudadanos de sistemas de protección social”, explicó. El impacto del cambio estructural se evalúa desde la productividad laboral a escala sectorial y la estructura productiva de las exportaciones. Desde la perspectiva de la productividad, comprende la transferencia de recursos desde actividades menos productivas hacia otras más productivas, especialmente de la agricultura y servicios de bajo valor a la producción manufacturera. El cambio estructural en El Salvador ha sido al contrario: ha trasladado trabajadores e insumos desde la industria manufacturera, la construcción y la agricultura hacia los servicios de bajo valor agregado, con el agravante de ser sectores menos intensivos en capital. Como consecuencia, la productividad laboral de la economía ha ido descendiendo de forma abrupta. Después de registrar tasas de entre 2.8% y 2.3% en los años 90, llegó hasta 1.2% y 0.2%, en el siglo XXI. Como resultado, el crecimiento acumulado entre 1990 y 2011 fue de 1.0%, por lo que la contribución del cambio estructural al crecimiento global ha sido pequeño (0.4%); igual que en América Latina. El expositor explicó que la oferta de exportación se encuentra atrapada en productos periféricos de complejidad débil y de baja sofisticación, como los agrícolas, pecuarios, forestales, cereales y la confección y sólo el 21% de los productos exportados está en el núcleo PRODUCT SPACE, que tiene mayor complejidad económica y mejor conexión, como los químicos, maquinaria y productos intensivos en capital. “Esta evolución disímil de la producción, empleo y sofisticación de la oferta exportadora, provoca consecuencias negativas sobre el crecimiento económico y el desarrollo”, indicó el Doctor Cabrera. Por el contrario, en los países del sudeste asiático el principal motor del crecimiento fue el cambio estructural donde la producción y fuerza laboral se movieron de productos de baja productividad a otros de alta productividad, especialmente a la industria manufacturera, y la oferta de exportación se diversificó con productos de mayor complejidad económica, como los electrónicos y otros intensivos en capital y mejor conectados. Finalmente, el Doctor Cabrera propone en su investigación hacer el cambio mediante políticas públicas que reduzcan los fallos de mercado e identifiquen los productos con mayor proximidad y sofisticación para que el conjunto de capacidades puedan ser transferidas fácilmente para la producción de otros productos. San Salvador, 14 de agosto de 2012.