Poco antes se había detectado lo que los expertos de Corea del Sur consideraron un “terremoto artificial”, de magnitud 5,1 a 49 kilómetros al norte de Kilju, la zona donde se encuentran las principales instalaciones atómicas de su vecino del norte.
Hasta ahora, Corea del Norte había llevado a cabo tres ensayos nucleares, todos ellos en Punggie-ri, en la zona de Kilju. El último, en febrero de 2013, también registró una magnitud de 5,1.
La oficina presidencial de Corea del Sur ha convocado una reunión urgente de su consejo de seguridad. En Tokio, el Gobierno ha declarado que la causa probable del terremoto ha sido una prueba nuclear.