El 22 de septiembre de 2010, la secretaria de Estado Hillary Rodham Clinton firmó memorandos de entendimiento separados con el presidente hondureño Porfirio Lobo y el canciller de El Salvador Hugo Martínez, que esbozan el compromiso de Estados Unidos con la iniciativa de Creación de Inversiones de Remesas para el Crecimiento del Desarrollo y el Espíritu Empresarial (BRIDGE, por sus siglas en inglés) en Honduras y El Salvador.
Dirigido por la Oficina de Estado de Economía, Recursos Energéticos y Asuntos de Negocios, del Departamento de Estado, Estados Unidos se ha comprometido a trabajar con El Salvador y Honduras, por medio de la iniciativa BRIDGE, para desarrollar y apoyar las alianzas con instituciones financieras fuertes y confiables en cada país con la finalidad de maximizar el impacto en el desarrollo de los flujos de remesas que provienen de Estados Unidos y para ayudar a establecer cimientos sólidos para el crecimiento económico sostenible, incluyente y de transformación.
Las remesas tienen el potencial de ser un activo de transformación para cumplir con los objetivos de desarrollo de la región latinoamericana, ya que permiten acceder a los tipos de capital de largo plazo que se necesitan para realizar las inversiones plurianuales que sostienen el crecimiento. El Banco Interamericano de Desarrollo calcula que todos los años fluyen a América Latina y el Caribe 50.000 millones de dólares de remesas provenientes de los trabajadores.
En el marco de la iniciativa BRIDGE, instituciones financieras fuertes en Honduras y El Salvador podrán colaborar con Estados Unidos y con sus socios multilaterales para explorar opciones donde utilizar sus flujos de remesas de forma segura y racional, como un activo para recaudar financiación que cueste menos y de largo plazo para proyectos de infraestructura, obras públicas e iniciativas de desarrollo comercial, de lo cual carecen actualmente estos países. Evaluaciones de mercado, respaldadas con apoyo de la USAID, confirmaron la viabilidad de los objetivos de esta iniciativa en Honduras y El Salvador.
Sobre la base de anteriores proyectos exitosos en América Latina, Europa, Oriente Medio y África, la iniciativa BRIDGE no afectará a la transferencia básica de las remesas. Los millones de hogares en El Salvador y Honduras que dependen de las remesas como ingreso y para los gastos básicos de la vida diaria no verán interrumpidos sus pagos habituales por esta iniciativa.