Los habitantes de la Colonia el Trebol, de la ciudad de Santa Ana, se encuentran en una
fuerte problemática, ya que una de sus calles, está provocando desastres entre los que
viven en los alrededores de la 75 calle Poniente, entre los polígonos 19 y 20 de la cuarta
etapa. Las continuas lluvias han ocasionado que distintos problemas se originen, a causa
de una calle en mal estado.
Para los afectados de la zona, esta situación es muy seria ya que los hoyos que se
encontraban en la calle han empeorado con las fuertes lluvias que han caído sobre la
ciudad morena, provocando deslaves de la tierra ocasionando que los tragantes se tapen
por la tierra y piedras arrancadas de la calle.
“Es complicado esto ya que la misma gente de la zona llega a arrojar ripio para “tapar” los
hoyos, pero cuando llueve, todo eso se vine para abajo, haciendo que los tragantes no
drenen el agua de las fuertes lluvias provocando que las casas aledañas se inunden”,
comentó Karla Ventura, habitante de la zona afectada.
La directiva de la zona, decidió reportar el caso en la alcaldía, sin embargo la respuesta
que recibieron no fue muy alentadora, ya que se les pidió que recolectaran las firmas de
todos los vecinos de la zona para ver si después podrían realizar alguna obra de
reconstrucción. De igual manera, dicen haber buscado una solución con el
Ministerio de Obras Públicas (MOP) pero estos rechazan sus peticiones.
Asimismo, las personas buscan por sus propios medios solucionar el problema de la calle
ya que esta trae consigo más problemas, “el agua retenida de los tragantes provoca mal
olor, atrae moscas, estimula criaderos de zancudos por lo cual ya se han reportado
casos de niños con enfermedades a causa de este desastre, y todo por una calle
arruinada”, expresó Enrique Velásquez, residente de la calle afectada.
La comunidad afectada hace un llamado a las autoridades correspondientes, a que se
hagan algo al respecto con el problema de la calle, ya que esto no sólo afecta lo material
sino también a la salud de los vecinos cercanos al lugar.
Por: Rodrigo Zetino