La focalización del subsidio del gas propano continúa generando incertidumbre en los diferentes sectores sociales, entre los cuales podemos mencionar los centros de caridad como el Asilo Narcisa Castillo en la ciudad de Santa Ana, quienes deben proveer los tres tiempos de comida a los 116 adultos mayores que están bajo su resguardo.
Ante la falta de información sobre si recibirán o no el subsidio del gas propano, la Directora del Asilo hace el llamado a las autoridades competentes a que les tomen en cuenta, basados en su labor caritativa y la falta de recursos con los que usualmente se enfrentan instituciones de este tipo, “pedimos a Dios que esto se haga realidad porque muchas instituciones como la nuestra estarán pasando el mismo apuro, no perdemos la esperanza que nos incluyan en el subsidio del gas” explica Sor Irma Gladis Henríquez, Administradora del Asilo.
En el Asilo Narcisa Castillo, el consumo del gas propano es bastante grande, “la verdad es que es bastante, nosotros antes consumíamos el gas en tambos de 100 libras y se nos iban 6 tambos mensuales” comenta, esto en relación a la reciente adquisición de un depósito estacionario con capacidad de 95 galones de gas como medida anticipada por si no fueran incluidas en el subsidio.
Según Sor Henríquez el Asilo se encuentra en estado de sobre población, sin embargo la misión de atender a los más necesitados ha podido más que las mismas carencias que se tienen en el hogar, y reconoce que entre más adultos mayores ingresan, los gastos se elevan y con el alto costo de la canasta básica y ahora el gas propano las dificultades para mantener el Asilo son mayores.
Las instituciones como ésta son vulnerables ante cualquier incremento en los precios de los productos y servicios básicos ya que por su misma naturaleza no perciben ingresos suficientes para enfrentarlos de la mejor manera.
En el Asilo, las autoridades aún mantienen la incertidumbre si gozarán de los beneficios del subsidio, mientras tanto reconocen una única realidad, el precio del gas se incrementó y deben tomar medidas inmediatas para enfrentar esta dura situación, ya que mientras no sea oficializada la ayuda a estas instituciones tendrán que comprarlo al nuevo precio que ha sido establecido, lo cual indudablemente representará un golpe bajo al presupuesto asignado para el sustento de los internos