Indignados. Así manifestaron sentirse muchos de los aficionados santanecos luego del partido
disputado el pasado sábado 16 de febrero en el estadio Oscar Alberto Quiteño entre CD FAS y
Alianza FC. Juego por la cuarta fecha de la primera vuelta del torneo clausura 2013.
El partido tenía todos los ingredientes para ser un encuentro inolvidable: FAS se encontraba de
manteles largos, el estadio vestido de azul y rojo, el equipo llegó invicto y en el primer lugar de la
tabla de posiciones. Una verdadera fiesta.
La celebración santaneca parecía prolongarse luego que FAS se impusiera 2 x 0 a su rival, sin
embargo poco después del pitazo final algo ocurrió en los graderíos del sector sur del estadio, los
miembros de la Unidad del Mantenimiento del Orden, UMO, trataban de controlar la situación.
Los aficionados tigrillos denunciaron un supuesto abuso de poder de parte de los miembros de la
UMO, quienes, según los ofendidos, golpearon sin razón a hombres, mujeres y niños.
El violento episodio se produjo en una zona que se considera familiar, esta vez el sector de la
Turba Roja no intervino. “La Turba Roja se mantuvo al margen, mucha gente nos decía que
actuáramos, pero sabemos que violentamente no podemos solucionar eso, bien sabemos que las
vías son legales” dijo Mauricio Contreras “El Candado”, dirigente de la barra tigrilla.
La afición tigrilla ha dejado sentir su descontento contra la UMO, asegurando que no hubo causa
justificada para que ellos actuaran de la manera que lo hicieron. “Un bolo se puso a orinar hacia
adentro de la cancha y eso hizo provocó la reacción de la policía” dijeron los ofendidos.
Ante esta situación una decena de aficionados acudieron a la oficina departamental de la
Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos para interponer una demanda en contra
de la UMO, acusándola de un mal procedimiento y abuso de poder.
La delegada de la procuraduría, Yanira Díaz, aseguró que durante la inspección se encontraron
dos menores de edad con lesiones físicas, sin embargo consideró que “no podemos aseverar que
fueron los agentes de la UMO los que lo hicieron (golpear a los niños), entonces la denuncia se
toma como presunta violación de los derechos humanos hasta que haya una resolución”.
Los aficionados también aseguraron que interpondrán otra denuncia, esta vez en la Fiscalía
General de la República para que valore el accionar de los miembros de la corporación policial.
“Los de la UMO lo que estaban haciendo era una provocación directa a la afición” dijo Contreras.