Carismático, trabajador, visionario y altruista, son algunas de las cualidades que posee el Lic. Mario Saade, reconocido empresario santaneco y miembro activo del Club Rotario, por medio del cual brinda ayuda a diferentes comunidades del departamento.
“Luchar contra las políticas gubernamentales” ha sido lo más difícil de superar, pero siempre, dando lo mejor de sí mismo, lo ha logrado y gracias a ello ha conseguido posicionarse como uno de los mejores empresarios de la ciudad morena. Aprovechando las oportunidades que la vida le da, de la mano de Dios, a la vez siendo una persona comprometida al servicio de los demás, es como ha salido adelante en esta época de crisis.
¿Qué lo motivó a ser empresario?
“Para ser empresario, se nace o se hace, en mi caso, soy empresario de nacimiento porque provengo de una familia de comerciantes; desde pequeño veía como mis padres se dedicaban al comercio y estaba en la tienda de ellos, me gustaba ver como se vendía y ayudarles, así fue como me motivé y me fue gustando lo que son los negocios por eso es que soy empresario, hasta la fecha”.
¿Qué es lo más difícil de ser empresario en esta época donde la economía no favorece a ciertos sectores?
“Luchar contra las políticas gubernamentales, porque en lugar de apoyarnos y dar facilidades para que las empresas se instalen, siempre van poniendo obstáculos que tenemos que irlos superando, así que si uno quiere formar una empresa a veces se tarda un mes o dos para legalizarla, es por ese motivo que el comercio informal va creciendo y el comercio formal disminuye. El financiamiento, es otra dificultad porque la banca en nuestro país, cuesta que de capital de trabajo y podemos sumarle el problema de la delincuencia”.
¿Cuál ha sido el reto más grande que ha tenido que enfrentar?
“Cambiar de rubro, me tomo un tiempo pensarlo y decidirlo, para cambiar el rubro, toda la vida pues, desde mi familia se dedicaba al negocio de los textiles, en eso nací, eso aprendí y en eso me desarrolle y ahí me dedique por más de 30 años, pero con la entrada en vigencia del libre comercio, la globalización, ese negocio se fue haciendo bastante difícil de sostenerse, eso me motivó a buscar otro rumbo, estuve analizando a que me podía dedicar, como quiero a mi Santa Ana, dije no me voy de aquí, pero voy a poner un negocio distinto y así fue como haciendo estudios de mercado logramos identificar que hacían falta restaurantes en Santa Ana, vino la idea de empezar con el primer restaurante que fue La Pampa”.
¿Influye la competencia para ser exitoso?
“Si, bastante, la competencia es buena y nunca le he tenido temor, la competencia me ayuda a desarrollarme y superarme como empresario, a ser más eficiente; lo bueno que está haciendo la competencia, hay que tratar de hacerlo mejor”.
¿Cómo ha manejado la crisis económica?
“Acostándome una hora más tarde, levantándome una hora más temprano y trabajando más”.
¿Cuáles son las cualidades que debe de tener una persona emprendedora?
“Las más importantes son tres; uno, amar lo que se hace; dos aprender de los errores y tres estar dispuestos al cambio”.
¿Es conocido por ser una persona altruista, cómo ha ayudado a través de sus negocios y cuál ha sido la recompensa recibida?
“Recompensa, la bendición de Dios; en cada negocio que pongo imploramos a Dios para que nos vaya bien y así ha sido gracias a Él. Así como recibimos hay que dar; Dios nos ha bendecido a nosotros, pero también hay mucha gente necesitada, sobretodo en este país, ayudamos como empresa a Asilos, a los niños del Carpinelo; en lo personal pertenezco al Club Rotario y hemos hecho bastantes obras de ayuda a la comunidad, tanto dentro como fuera de Santa Ana, tenemos programas de sillas de ruedas, se ha instalado agua potable en algunos caseríos del departamento y muchas obras más”.
¿Su lema o filosofía?
“El trabajo, trabajar es lo que me motiva”.
Por: Karen Iveth Cabrera