¿PREGUERRA? - Periódico EL Pais

¿PREGUERRA?

Por

Lic. Fernán Camilo Álvarez Consuegra

Editor de PUBLICACIÓN ACCION http://publicacionaccion.blogspot.com

San Salvador, 14 de octubre de 2021.

La declaración hondureña de soberanía, sobre parte del territorio salvadoreño (Isla Conejo y mar territorial), es afirmación que exige movilización nacional y, planteamiento internacional de agresión hacia El Salvador: tal. no ha sucedido; es tomado como propaganda electoral hondureña, siendo en realidad, culminación de la política expansionista de Honduras, luego de 1969 y, aprovechando las condiciones geopolíticas internacionales actuales. Situación que conviene analizar.

El triunfo militar salvadoreño en 1969, en defensa de sus conciudadanos radicados en Honduras, fue desbaratado diplomáticamente, por la nación hondureña, en grado de ser altamente lesivo a los intereses salvadoreños: la pérdida de los bolsones, que dejó abierta la puerta, para una nueva delimitación, en el Golfo de Fonseca. Es situación, para la que no estamos hoy preparados militarmente, anímicamente ni diplomáticamente, para defenderla.

Al proponer nosotros, la custodia conjunta de la Isla Conejo, a inicios de 1982, para luego dejar tal tarea al ejército hondureño, pues en ese momento, el problema era evitar el paso de abastecimientos militares desde Nicaragua y, la persistencia guerrillera en tierra firme; es decir, que de hecho, cedimos la Isla Conejo, sin preocuparnos de recuperarla ni de prever el conflicto que se cerniría.

El anuncio de la construcción de mega-proyectos, desde La Libertad hasta Cutuco, con intereses geopolíticos chinos (en su tercer intento por ingresar a Centroamérica), acelera los planes hondureños, perdiendo El Salvador, su potencial Geopolítico y logístico.

El dicho interés geopolítico chino en Latinoamérica, quedó claro en el discurso del Presidente Xi Jinping, en la VI Cumbre de la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y caribeños), lo cual provoca tensión económica, entre potencias, creando nuevas alianzas militares en el Pacífico, con perjuicio de las antiguas.

Estados Unidos no ve amenaza, en la presencia comercial china, si ésta es desarrollada en plano de igualdad y, bajo las leyes del comercio internacional, pero sí, si lo es, con interés geopolítico (interés hegemónico). La expansión china es amenaza, cuando su interés hegemónico, va en conjunto con el militar.

Los troles oficialistas salvadoreños, argumentan que Nayib Bukele, debería ser Presidente de Centroamérica. Las distintas maniobras propagandísticas en Honduras, para buscar la desestabilización del Presidente Hernández, pretenden tener carta de presión, en las pretensiones de un canal seco, entre el Pacífico y el Atlántico, según intereses Chinos y, como alternativa, al Canal de Panamá; estas amenazas, aceleran los planes de expansión hondureños, que ahora van a mantener una estabilidad geopolítica en el área, a costa de los intereses salvadoreños y, buscando nuestra desventaja diplomática.

Cualquier cambio, en la soberanía actual del golfo de Fonseca, podría volver inútil el puerto de Cutuco, el aeropuerto en la Unión y, el desarrollo ferroviario centroamericano y cualquier Zona Económica en el Pacífico.

Si el nacionalismo acuerpa a Bukele, estaremos apoyando el imperialismo chino en Centroamérica, y si defendemos la soberanía nacional y nuestros intereses geográficos, nuevamente entraremos a un conflicto mundial.

Si toleramos las pretensiones hondureñas, perderemos nuestra soberanía, en el Golfo de Fonseca y, en una extensión de mar, superior a la terrestre. El mar, es nuestra única riqueza sin explotar y, la única esperanza, para nuestra población hacinada en tan reducido territorio. Ante la debilidad de nuestro Gobierno, pudieran extenderse las pretensiones hondureñas en otros sentidos, pero siempre con desmedro de nuestra soberanía.

La disyuntiva actual, es responsabilidad de Nayib Bukele, quien pretende para cimentar su poder interno, atraer fuerzas que no podrá controlar. Todo desarrollo centroamericano, debe ser conjunto y con neutralidad Geopolítica; no buscando ser el más “cool” o menospreciando las soberanías de los otros. Si logra Bukele mantenerse en el poder, no habrá destino halagüeño en el país, ni paz en Centroamérica.

La libertad es el bien más preciado que poseemos, hagamos uso de ella, y protejamosla con nuestro poder soberano.