Llegamos al final del 2016 y cumplimos 88 años de existencia como club Rotario de Santa Ana, hemos crecido en membresía y lo más interesante es que elegimos a la primera presidenta del club en su historia, definitivamente la presencia de las mujeres en el club lo ha cambiado a ser más ágil y dinámico, más abierto, nos hicieron celebrar al momento dos baby shower uno para una socia y otro para una esposa de socio, realmente como dijo Paúl Harris: “El mundo cambia constantemente, debemos de estar preparados para cambiar con él, Rotary ha mostrado esos cambios una y otra vez”.
En 88 años hemos hecho una diversidad de cosas como llevarles la Navidad a través de un árbol a los niños del Hospicio Moraga en 1928, construcción de casas, equipamientos de Hospital, Agua potable, electrificación, etc… con la llegada del sexo femenino al club creo que nos ha rejuvenecido y nos está “Descubriendo un nuevo mundo de servicio” como nos dijo Carlos Canseco con su lema, estamos viviendo Rotary, estamos cambiando al mundo un paso a la vez, Salud Rotarios Santanecos, Salvadoreños y Centro americanos de los Distritos 4240 y 4250, continuemos dando de si sin pensar en nosotros sigámonos beneficiando sirviendo mejor hoy que la patria y nuestros Distritos nos necesitan
Los compañeros Rotaractianos tuvieron una campaña que consistió en repartir aditamentos para recién nacidos daipers y para las madres aditamentos de limpieza como jabón pasta de dientes ya que las madres que quedan al cuidado de sus niños ingresados carecen de dichos implementos ya que no estaban preparadas para el ingreso de sus pequeños, la campaña ha sido bien vista y evaluada tanto por las madres y el personal hospitalario y ellos piensan extender dicha campaña y hacer una “pañaletón” en la población y obtener fondos para darle un carácter de mayor tiempo.
Y con motivo de celebrar a los niños hicieron quiebra de piñatas que por supuesto fue la alegría de los infantes ingresados al servicio de Pediatría del Hospital Nacional San Juan de Dios.
Editores del Boletin Dr. Edgardo Moreno y Pedro Virgilio Rivas Cañas