Periódico El País
Siete niños y niñas de la Escuela Santaneca de Enseñanza Especializada (ESAES) forman parte
del comité de prevención del consumo de tabaco y alcohol, iniciativa que surgió de los mismos
estudiantes, padres de familia y el personal docente de la institución hace varios meses y
ahora ya se encuentra funcionando formalmente desde hace una semana.
Según el director de la institución, Israel Figueroa, los niños se encargarán de brindar
orientación a los miembros de la comunidad educativa de ésta y otras instituciones para evitar
que los niños y jóvenes caigan en las garras de las drogas. Figueroa explica que uno de los
componentes más importantes para ellos en la educación es la salud, pues considera que «un
niño saludable siempre rendirá mejor».
Por ello, buscan la forma de impulsar como eje transversal la salud preventiva, salud de
atención médica y la salud ecológica. Con ello los niños y las niñas aprenden cómo cuidarse
y a la véz como cuidar a su familia. «El objetivo es generar en los niños una cultura de no a las
drogas y por supuesto expandirlo a cada una de sus familias», manifestó el director del centro
educativo.
Esta actividad se llevó a cabo en el marco de la conmemoración del Día Mundial de la Lucha
contra las Drogas, la cual se celebra cada 26 de junio. A esta actividad se sumaron los padres
de familia de los estudiantes, quienes montaron un drama en el que representaron el mal
ejemplo que son muchas veces los mismos familiares de los niños, quienes fuman o beben
licor delante de ellos sin pensar en las repercusiones que ésta práctica tiene en los infantes.
Según los datos estadísticos, al menos seis millones de personas mueren cada año a causa
del humo del cigarro y de éstos el diez por ciento corresponde a personas que no fuman, sino
que se encuentran expuestos a personas fumadoras. Por ello el Ministerio de Salud mantiene
una campaña permanente para evitar que las personas fumen en lugares donde hay grandes
concentraciones de gente.
Lamentablemente las autoridades también reportan un incremento en la cantidad de niños y
niñas que diariamente comienzan a fumar un cigarrillo en las edades entre los 12 y 15 años.
Esto con el paso del tiempo puede convertirse en un problema serio para el consumidor, pues
algunos estudios realizados demuestran que las personas que comienzan muy jóvenes la
adicción al tabaco pueden convertirse en fumadores empedernidos en la edad adulta.
Una madre de familia compartió el testimonio de cómo ella logró salir del vicio gracias a la
insistencia de su hijo, quien padece discapacidad cognitiva. Asegura que luego que el niño
descubriera a su madre fumando, diariamente le suplicaba que dejara de hacerlo y así fue la
forma de cómo logró ponerle fin a más de 25 años de vicio.
Ahora la mujer lamenta haber dejado trascurrir tanto tiempo para abandonar el vicio, pues
reconoce a causa de ello perdió su dentadura, se afectó su sistema respiratorio, padece
problemas en la piel y perdió el sentido del gusto. «Yo le digo a las personas que si quieren
mejorar su vida dejen el cigarro, yo no lo comprendía pero hoy me doy cuenta que fue la
mejor decisión», manifestó.