Transmito mi más fraternal saludo a todos ustedes, mis estimados amigos salvadoreños.
Han transcurrido ya cinco años desde la última vez que visité las hermosas tierras cuscatlecas.
Pronto, tendré la oportunidad de reunirme de nuevo con ustedes, tomar una taza de delicioso café
salvadoreño y disfrutar de las famosas y exquisitas pupusas.
La extensión territorial de El Salvador al igual que la de la República de China
(Taiwán) no son muy grandes, carecemos de recursos naturales y estamos constantemente
bajo la amenaza de desastres naturales; pero estas características son las que han fomentado un
carácter de trabajo y determinación, que se convierten en el fundamento de la fuerza que impulsa
el desarrollo nacional de nuestros dos países. Por otro lado, a pesar de que geográficamente nos
encontramos en las riberas opuestas del vasto Océano Pacífico; los valores universales de
libertad, democracia y respeto por los Derechos Humanos nos enlazan estrechamente y han
hecho que nos unamos y apoyemos más mutuamente.
Después de la culminación de la guerra civil y la firma de los Acuerdos de Paz en 1992,
El Salvador ha presenciado un evidente avance en todos los campos, en especial, cabe destacar
las reformas sociales que se han impulsado en los últimos años por el ex Presidente Mauricio
Funes y que continúan ahora con el Presidente Salvador Sánchez Cerén; contribuyendo así, a
disminuir la pobreza y potenciando el bienestar del pueblo salvadoreño. La República de China
(Taiwán) como amiga fiel de El Salvador, se siente muy complacida de tener la oportunidad
de ser testigo de este admirable desarrollo.
Nuestra República es un miembro sumamente responsable con la comunidad
internacional, y se ve reflejado con la estrecha relación de cooperación que durante mucho
tiempo hemos tenido con El Salvador. En los últimos años, los proyectos de cooperación
bilateral incluyen: el Proyecto Ciudad Mujer; reforzamiento del Programa de Vaso de Leche
Escolar y la Entrega de útiles escolares permitiendo así, la reducción de la brecha educacional
en la era digital. Igualmente, hemos visto como en el último par de años, los cafetaleros
salvadoreños se vieron bajo la amenaza de la roya y por lo cual, dispusimos proporcionar una
ayuda oportuna a fin de reducir los daños al mínimo; contribuimos además, en febrero de este
año donando mascarillas para los damnificados a causa de la erupción del Volcán Chaparrastique
en San Miguel, todo esto, como muestra de nuestra preocupación humanitaria y como respuesta
de colaboración al desarrollo en distintas áreas sociales en El Salvador.
Posteriormente a la firma del Tratado de Libre Comercio entre nuestros países, el 1 de
marzo de 2008, las exportaciones de El Salvador hacia Taiwán alcanzaron un aproximado de 50
millones de dólares durante el año 2013, representando un crecimiento del 576%. La República
de China (Taiwán) es actualmente el tercer mayor importador de azúcar de caña salvadoreña,
después de Estados Unidos y Japón. Igualmente, las inversiones por parte de empresas
taiwanesas en El Salvador han mostrado un consistente crecimiento, superando los 80 millones
de dólares, generando unos 6.000 puestos de trabajo.
El mes pasado, cuando el primer ministro Jiang Yi-huah realizó la visita para la toma
de posesión del Presidente Salvador Sánchez Cerén y donde se tuvo la oportunidad de efectuar
una reunión bilateral con el también Vicepresidente Oscar Ortiz, se abordaron temas y tomaron
acuerdos para establecer un intercambio económico y comercial más firme que permita
aumentar las exportaciones salvadoreñas a Taiwán y a otros países asiáticos.
El Salvador y la República de China( Taiwán), han mantenido una entrañable relación
de amistad por más de 80 años avanzando juntos por el sendero del desarrollo y anhelo que en el
futuro, sigamos apoyándonos mutuamente con el fin de lograr el mayor bienestar para nuestros
pueblos. ¡Que Dios bendiga a los pueblos de El Salvador y la República de China (Taiwán)!