Técnicos en humedales del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) y consultores locales y especialistas japoneses de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), realizaron una gira con actores locales para presentar los avances de los cuatro proyectos pilotos para la conservación y uso adecuados de las lagunas de Olomega y El Jocotal y sus zonas de amortiguamiento.
El proyecto, iniciado en 2016, busca desarrollar un marco institucional para garantizar un manejo integral de las lagunas y que sirva como modelo para promover la conservación y el uso adecuado de los humedales en El Salvador.
Control de plantas acuáticas
Las plantas acuáticas invasivas representan un problema mundial en el manejo de humedales. La excesiva presencia de esta vegetación disminuye la concentración de oxígeno en el agua y pone en peligro especies nativas de peces, amenazando a otras especies acuáticas nativas, obstaculizando las actividades de pesca, navegación y turismo.
Buscar alternativas para el control de las plantas acuáticas y el monitoreo de la calidad del agua es uno de los proyectos que el MARN y JICA, para ello hay iniciado pruebas para verificar si este tipo de planta podría ser utilizada como materia prima para la generación de energía eléctrica.
Educación ambiental
Con el segundo proyecto, dedicado a la educación ambiental, se creó el primer Centro de Educación sobre Humedales Ramsar en el país. Este centro se encuentra ubicado en la laguna El Jocotal, y él se puede encontrar importante información sobre los humedales. Parte de su finalidad es mostrar al visitante nacional y extranjero, pero también transmitir su valor e importancia por los servicios ecosistémicos que ofrece tanto a los pobladores de las comunidades cercanas.
Reducción de riesgos ante desastres
Con miras a disminuir los riesgos de desastres naturales, en el tercer proyecto piloto se ha trabajado en la restauración de 6.5 hectáreas en el Área Natural Protegida (ANP) Las Moritas.
Además de la siembre de árboles, se delimitó el ANP, se realizaron brechas cortafuego y barreras viva con plantas resistentes a las llamas y se limpió la maleza de la zona para prevenir un incendio forestal.
En la zona se han establecido parcelas modelo de sistemas agroforestales y silvopastoriles con la finalidad disminuir la erosión proveniente de tierras de laderas donde se cultivas granos básicos y de áreas para pastoreo, respectivamente. También se elaboraron mapas de zonificación ecológica y uso adecuado del suelo para manejar adecuadamente las áreas circundantes a los humedales.
Por último, se construyó un reservorio de agua para regar los árboles sembrados en el área restaurada y en caso de emergencia para extinguir incendios forestales.
Buenas Prácticas Agrícolas
El último proyecto ha fomentado las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) en el cultivo de la caña de azúcar mediante capacitaciones y sensibilización enfocadas en la conservación de humedales a productores de El Tránsito y San Miguel.
Es así que 40 cañicultores están iniciando un programa de implementación de BPA que ayudarán a reducir la quema terrenos, la contaminación por agroquímicos y la pérdida de vida silvestre, entre muchos otros impactos positivos. También se está creando una guía de monitoreo de estas prácticas que podrá ser utilizada a nivel nacional en el cultivo de la caña de azúcar.
“La idea de los proyectos pilotos es que puedan ser replicados en los otros cinco humedales Ramsar del país por diferentes instituciones y lograr de esta manera una conservación integral de estos importantes ecosistemas”, explicó Marcela Lemus, consultora local del proyecto.
Lemus agregó que al menos siete municipalidades ubicadas en los alrededores de los dos sitios Ramsar gozan de los servicios ecosistémicos que les brindan los humedales de Olomega y El Jocotal.
Yukio Nagama, experto japonés en educación ambiental y manejo de humedales, explicó parte de los desafíos que enfrentó el equipo técnico cerca de un año, tiempo durante el cual se comenzaron a desarrollar los planes piloto.
“Cuando llegamos a las lagunas no había infraestructura ni guías locales; no había materiales de apoyo para explicarle a las comunidades la importancia de los humedales”, comentó.
Agregó Hicieron varias visitar de campo en las zonas de las lagunas para analizar e identificar los problemas a abordar el proyecto, se contabilizaron los recursos necesarios y se logró el trabajo con las comunidades.
Oscar Matamoros, coordinador de la Comisión de Relaciones Institucionales y Comunales del Comité Local del Humedal laguna de Olomega comentó que “gracias a los proyectos le estamos enseñando y haciendo conciencia a pobladores y productores a convivir con el medio ambiente y a mejorar los sistemas de producción agrícola, para la conservación de suelo. Ellos están viendo que es algo que sí funciona”.
En la actividad participaron los representantes de los comités locales de la laguna de Olomega y El Jocotal; ADESCO Gualuca; representantes de las municipalidades de Jucuarán, El Tránsito, Chirilagua, San Miguel y El Carmen, Gobernación de San Miguel; directivos de FIAES, FONAES, CONSAA, MAG; Grupo CASSA y Embotelladora Electropura S.A. de C.V. (Las Perlitas); Fundazucar y Oikos Solidaridad.
Por: MARN