El exmandatario pasará en su residencia de la colonia San Benito, en San Salvador, un arresto domiciliar mientras se desarrolla la etapa de instrucción del caso. Se desconocía el paradero de Flores desde inicios de año y era buscado por la INTERPOL por delitos de corrupción cometidos durante su mandato en el período 1999-2004.
El juez Primero de Instrucción, Levis Italmir Orellana, ordenó el arresto domiciliar contra el expresidente de la República, Francisco Flores, por los delitos de enriquecimiento ilícito, peculado y desobediencia a particulares por la posible malversación de millonarias donaciones hechas por Taiwán durante su administración (1999-2004).
Luego de meses sin conocer su paradero, la mañana de este viernes el exgobernante se presentó sorpresivamente al tribunal donde se ventila el caso y el juez Orellana realizó una audiencia especial para continuar con la fase de instrucción.
La defensa, la Fiscalía General de la República (FGR) y las organizaciones querellantes se presentaron al lugar y durante toda la mañana se desarrolló el proceso que duró hasta después del mediodía.
La abogada querellante, Bertha Deleón, afirmó que el juez Primero de Instrucción consideró que la actitud de Flores, de llegar voluntariamente a sede judicial, fue más que suficiente para decretarle el arresto domiciliar.
“El mensaje que nos manda esta decisión es que la justicia no es igual para todos. Que la gente que ejerce un poco de poder tiene un tratamiento diferente y las leyes son interpretadas de acuerdo a eso”, afirmó Deleón, quien añadió que las organizaciones apelarán la decisión ante la Cámara competente para determinar otra medida contra el exmandatario.
El fiscal del caso, Tobías Menjívar, dijo que la decisión del juez no fue la más acertada, ya que la FGR había pedido prisión contra el expresidente Flores.
Menjívar añadió que la Fiscalía revisará los fundamentos del por qué el juez Orellana ordenó el arresto domiciliar del exgobernante, quien era prófugo de la justicia desde mayo pasado.
A partir de esa fecha, las autoridades iniciaron su búsqueda y la INTERPOL emitió difusión roja para su búsqueda en todo el mundo.
Luego de meses sin conocer su paradero, a la salida del centro judicial, esposado y custodiado por la policía, Flores solo dijo: “Me he presentado de forma voluntaria en este juzgado por respeto a la ley”.
Según la FGR, la investigación contra el exjefe de Estado inició en octubre del año pasado y requirió informes de Costa Rica, Estados Unidos y las Bahamas, países en los que se habría seguido tres cheques por un monto de $10 millones, emitidos entre 2001 y 2002 por la República de Taiwán a nombre del exmandatario.
El caso se hizo público luego que el expresidente de la República, Mauricio Funes, lo denunciara en su programa de radio sabatino, donde informó que tenía documentación que daba cuenta de operaciones sospechosas de dinero.
La Asamblea Legislativa creó una comisión especial y citó a Flores en dos ocasiones para que rindiera cuentas del dinero de Taiwán. En la última comparecencia del exgobernante ante los diputados, tuvo que ser llevado desde la frontera entre El Salvador y Guatemala a la Asamblea para que explicara a quiénes les entregó el dinero de la donación taiwanesa, sin embargo, no los mencionó y solo dijo que se los dio a los destinatar