Las inundaciones en la ciudad de Santa Ana continúan, las exhorbitantes cantidades de agua que se han precipitado durante las últimas horas ha generado desborde en ríos, quebradas y barrancas que se encuentran ubicadas principalmente en zonas rurales del municipio.
Según reporte de las autoridades de Protección Civil, nuevamente la colonia Montreal sufrió inundaciones en varias viviendas, además en el Cantón El Ranchador la situación se tornó crítica para los habitantes quienes tuvieron que salir de sus viviendas debido a la fuerte crecida del agua.
Por su parte, la colonia Monseñor Romero fue duramente castigada con la fuerte corriente de agua que procede desde la Aldea San Antonio y que atraviesa a gran velocidad este lugar, la canaleta que se encarga de evacuar el agua no dio abasto y terminó desbordándose.
En esta comunidad, la entrada de algunas casas están separadas a la calle principal por la canaleta que se desbordó, los puentes hechos de madera que los habitantes usan para cruzar la canaleta fueron arrastrados por el paso del agua, “mire que este aguaje cayó, arrastró casi todos los puentes, se metió en las casas, ha sido una sola catástrofe la de este aguaje” aseguró el presidente de la directiva comunal, quien únicamente se identificó como Noé.
La lluvia que duró aproximadamente una hora puso en jaque a los habitantes de esta comunidad, quienes tuvieron que resguardar los colchones de las camas, ropa y utensilios de cocina, al lugar se hizo presente las autoridades regionales de Protección Civil, quienes gestionaron ayuda para las personas que se vieron afectadas con esta tormenta, “aquí se han dañado 19 puentes provisionales, tenemos 15 personas afectadas que se introdujo el agua en sus viviendas, vamos a tener que garantizarle algún recurso para que puedan pasar la noche”, explicó Daneri Alemán, Jefe Regional de Protección Civil.
Otro de los lugares que se vio seriamente afectado fue la Escuela Parvularia San Vicente de Paúl, la cual se encuentra aledaña a la quebrada La Lechuza, lugar donde el muro de protección fue derrumbado por otra tormenta hace algunas semanas, ahora que el muro no está el problema para la escuela se ha tornado más difícil, “le pedimos al señor alcalde que haga lo posible por arreglar el muro, a nosotros se nos van a arruinar los muebles, los papeles que tenemos” aseguró Sor Elizabeth Henríquez, Directora del Centro Educativo.