La jefa de la biblioteca, Aída Cabrales destacó que las tres novelas de Augusto Borja, aunque son muy diferentes, todas narran aspectos de la historia reciente de El Salvador que es importante conocer para no repetir.
Una Oda para Isaac es una novela corta, de 18 capítulos más un epílogo, que mezcla la ficción con hechos reales ocurridos en los años previos al conflicto armado de este país. Posee un contexto histórico real con pinceladas de realismo mágico, con una narrativa que recurre a la técnica del “flashback” o retrospectiva para darle movimiento a la historia, lo que atrapa el interés del lector. El prólogo del libro fue escrito por Rafael Alas y la corrección de estilo fue realizada por René Rodas.
El relato surge en medio de la guerra fría y se desarrolla en Sonsonate, en una casa del Barrio El Pilar mandada a construir por el abogado José María Peralta, en 1870, quien fue diputado propietario en 1901. Según el autor, es una historia cotidiana arropada en sucesos reales, que nos plantea que la vida puede ser intensa y fugaz.
Narra la historia entre los 16 y los 23 años de Isaac Carrillo, un joven originario de Chalchuapa, que proviene de una familia disfuncional, un líder nato, con una novia que es una razón y un motivo de existir para él. La vida de Isaac cambia al conocer a un importante hombre de negocios y una familia de clase media: los Borges, quienes juegan un papel clave, pero la figura fantasmagórica de su padre lo perseguirá hasta las últimas consecuencias.
La portada del libro es un San Sebastián, un santo venerado por la Iglesia Católica y la Iglesia Ortodoxa, que fue soldado del ejército romano y del emperador Diocleciano, quien fue ajusticiado por ser cristiano. El autor compara el sacrificio, casi martirio que vivió Isaac con lo vivido por San Sebastián y hace un símil con el salvadoreño promedio, que siempre está listo para superar cualquier adversidad.
Augusto Borja nació en San Salvador un 13 de marzo, se graduó como comunicador en 1992; desde niño disfrutaba de la narrativa de Salarrué, Pedro Calderón de la Barca, Albert Camus y Peter Benchley. A los 7 años pidió a sus padres que le regalaran un libro y desde ese momento siempre lo acompañó uno. Sus padres también influyeron en su gusto por la música clásica, sin embargo, gran parte de su vida profesional la ha dedicado a trabajar para una empresa distribuidora de equipos industriales y agrícolas.
Fue hasta 2016 que su carrera literaria inició, con la publicación de «La Hora no Marcada», que alcanzó en Amazon la posición 61 de las 100 novelas más leídas, en un universo de 1200 títulos en español, de dicha plataforma; luego, el año siguiente publicó “La Mansión Davenport”; actualmente presenta “Una oda para Isaac” y se prepara para la próxima publicación de la segunda parte de la primera novela, que llevará por título “Fugitivo”.
Los tres libros de Augusto Borja pasarán a formar parte de la colección bibliográfica de la Biblioteca de la Asamblea Legislativa de El Salvador, para que puedan ser leídos por los usuarios de este recinto.