La cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y la Unión Europea (UE) comenzó este sábado en Santiago de Chile con la presencia de más de 40 jefes de Estado y de gobierno.
La Cumbre CELAC-UE se celebra hasta el domingo bajo el lema «Alianza para un desarrollo sustentable: promoviendo inversiones de calidad social y ambiental».
«Durante los próximos dos días tendremos una gran oportunidad de unir fuerzas y acordar cursos de acción para conformar un futuro mejor para nuestros países», manifestó el presidente de Chile, Sebastián Piñera, al inaugurar el encuentro.
«Esta cumbre no sólo es oportuna, es urgente», dijo, y recordó que la UE acude a ella «en medio de una larga y dolorosa crisis», mientras la región de América Latina y el Caribe «está experimentando un verdadero renacimiento».
Apoyo para superar la crisis
Los europeos admiten su crisis y que sus socios de la CELAC pueden ser parte de la solución. Varios países, como España, confían en ese apoyo para salir de la situación en la que se encuentran. Y confían también en las inversiones latinoamericanas en suelo europeo. Rajoy lleva ya tiempo abogando por ellas. Y este sábado fue la canciller alemana la que lo hizo, a su llegada a Chile. «Los invitamos: inviertan en Europa, en Alemania, estamos abiertos», dijo antes del inicio de la cumbre.
«Para Europa no podía haber mejor socio» para hacer frente a su crisis, aseguró por su parte, ya en la inauguración del encuentro, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso. El portugués, sin embargo, advirtió de que aunque los países de la CELAC hayan avanzado mucho en la última década y tengan un crecimiento más robusto, en la región siguen existiendo «problemas de desigualdad social y riesgos
medioambientales».
«La crisis ha puesto de manifiesto que ninguna región puede prosperar a expensas de otra ni permanecer inmune» a lo que ocurre fuera de ella, añadió.
Fuente: dpa
Editora: Emilia Rojas