Por: Fidel Arturo López Eguizábal
Los paradigmas han cambiado con respecto a las formas de educar a los hijos. En la escuela tradicional, los maestros regañaban, insultaban o incluso les pegaban. Todo eso quedó en el pasado, empero ¿Cómo hacemos los padres de familia cuando no podemos castigar tampoco a nuestros hijos? La comunicación entre padres e hijos es fundamental para criar a hijos exitosos.
Lo anterior, parece que es educación para hijos “mal educados” o consentidos, ¿es parte de la educación clásica que estamos viviendo? En la actualidad los hijos son consumistas, hijos y padres permisivos, se les brinda todo. Al final, los hijos no podrán valorar lo que cuesta la vida.
A los hijos, hay que leerles historias de liderazgo, inculcarles valores, infundirles la importancia de la lectura y, no olvidar hablarles de Dios y sus enseñanzas. Es una pisca de las enseñanzas para convertirlos en exitosos. Se le debe guiar, no castigar. Al hijo se le debe enseñar emprendimientos en el hogar, se le debe enseñar a fabricar cosas, hacerlos independientes.
Un error de los padres de familia es, que a los hijos no les enseñan habilidades, aptitudes y actitudes. Se les obstaculiza cualquier actividad. Un hijo será exitoso si se les permite hacer lo que deseen, eso en el sentido positivo de la palabra.
Si el hijo desea ingresar al ejército, es porque desde pequeño le gustó la carrera militar, pues hay que dejarle que cumpla sus sueños. Si es apasionado por la música, su sueño es ser artista, pues hay que dejarlo que estudie lo que él desea.
Cuantas veces los estudiantes llegan sin brújula a estudiar a las universidades una carrera que no les agrada. Su fracaso es porque estudió una carrera obligada por sus padres. La mayoría de padres desean que sus hijos sean ingenieros, doctores o licenciados. No todos desean ser profesionales en esos campos.
El éxito depende primeramente de la voluntad de los hijos. Si se le obliga, tendrán hijos fracasados; podrán graduarse, empero, no serán felices.
El éxito de los hijos radica en llevarlos a conferencias de liderazgo, en formarles carácter, en enseñarles a ayudar al prójimo. Un niño se educa con valores, se moldea su carácter, se le enseña a practicar deportes. Todo padre de familia desearía que sus hijos aprendan idiomas, se gradúen jóvenes y sigan superando, sin embargo, no todos cumplen las metas, la falta de disciplina y perseverancia son los motivos.
No seamos dóciles, la disciplina, es parte del éxito de los hijos. No tiene nada que ver con las posibilidades económicas para triunfar. Se necesita agallas de parte de nuestros hijos para seguir con éxito sus estudios. Vigile a sus hijos, indague qué amistades tienen. Revise las redes sociales y si es posible, hágase amigo de los amigos de él para vigilarlos.
Si los hijos tienen problemas de conducta y bajas calificaciones, hay que hablar con el encargado en el centro de estudios e indagar el por qué razón lleva bajas notas. No hay que permitir que los hijos se hagan cómodos e irresponsables. Hay que recalcarles a cada momento que los grandes hombres, en su mayoría eran pobres.
Los padres responsables se desvelan junto con sus hijos guiándolos en los estudios, están comprometidos en indagar, investigar junto con ellos. Una cosa es guiarles y otra es hacerles las tareas. Cuantas veces se observa a padres de familia ir a comprar las tareas hechas. En una ocasión observé a un padre e hijo entrar a una librería, llevaban en sus brazos una maqueta.
La educación es la mejor herencia, lo material se termina. Es importante que los padres de familia responsables tomen la batuta e inicien la tarea de educar eficazmente a los hijos