La primera Oktoberfest tuvo lugar en octubre de 1810. En la actualidad se sigue llamando Oktoberfest, pero empieza en septiembre. El motivo es el mal tiempo bávaro. En algunos días de octubre puede incluso hasta nevar lo que no es en absoluto positivo para los gastrónomos y organizadores del evento. Esta es la razón por la que en 1904 se decidió adelantar la Oktoberfest un par de semanas.
Recientemente, el Consulado de Estados Unidos en Múnich publicó consejos útiles para la Oktoberfest. Además de las indicaciones sobre seguridad y consejos en las carpas.
Un jarrón de cerveza – diez vasitos pequeños de vodka
En promedio, una jarra de cerveza de un litro en la Oktoberfest, conocida como «Maß», contiene 6% de alcohol, un 1% más que la cerveza normal. Es decir, la cerveza en la Oktoberfest tiene 60 mililitros de alcohol. Es comparable al consumo de cuatro cervezas estadounidenses, advierte el Consulado de Estados Unidos. 60 mililitros de alcohol son al fin y al cabo diez chupitos de vodka.
Víctimas de la cerveza
Incluso los expertos bebedores de la Oktoberfest subestiman el poder de una «Maß». En esta edición de la Oktoberfest, la primera «víctima» por intoxicación etílica tuvo que ser atendida por los sanitarios tres horas después de haberse abierto el primer barril de cerveza. Más tarde que en otros años.
Advertencia del consulado
Quien no pueda aguantar más, puede dirigirse a la llamada «montaña del vómito» detrás de las carpas, en realidad un parque idílico, en el que se amontonan año tras año las «víctimas» de la cerveza. «No duerma en el parque fuera de la Oktoberfest», advierte el consulado estadounidense, «porque los ladrones y delincuentes están siempre vigilando a las desprotegidas víctimas de la cerveza».