El centro de Santa Ana, es conocido por ser uno de los más hermosos del país, en donde las personas pueden disfrutar de los distintos edicios históricos con que este cuenta. Sin embargo también es muy famosa por ser lugar de bastante comercio, ya que cuenta con diferentes puestos de comidas y bebidas en sus alrededores.
Uno de los puestos más famosos es el de don José, mejor conocido como “José Miel”, quien desde hace más de 32 años se ha ganado el corazón de los santanecos y turistas por sus deliciosas minutas.
José Antonio Mejía Martínez nació el 11 de agosto de 1967 en el Barrio Santa Bárbara de Santa Ana, hijo de Feliciano Antonio Martínez y María Juana Mejía. Martínez siempre se ha caracterizado por ser un hombre muy carismático, sonriente y trabajador, quien con sus deliciosas minutas refresca la vida de miles de santanecos y turistas que lo visitan a diario.
Su lugar de trabajo se encuentra ubicado en la esquina frente a la Iglesia Catedral, en donde todos los días don José se encarga de combatir el calor con exquisitas minutas de diferentes sabores como: limón, tamarindo, fresa, melón, chicle, uva y piña.
Según comentó don José; él inició esta labor gracias a sus padres, ya que ellos eran los que vendían este delicioso postre, sin embargo las condiciones económicas eran muy malas y debido a la situación de pobreza que vivía en ese momento y para poder contribuir con su padre para sostener a su familia, decidió estudiar por la noche para terminar el noveno grado.
Gracias a la dedicación y la perseverancia, don José logró empezar el noveno grado, aunque al final, terminó abandonando sus estudios para dedicarse a vender minutas al lado de sus padres, que con gran esfuerzo y dedicación trataban de sacar a su familia adelante a pesar de las circunstancias.
Con el pasar del tiempo, sus padres le inculcaron valores como el respeto, la solidaridad y la honestidad, lo que marcó su vida hasta el día de hoy y ha hecho tan reconocido y querido en la ciudad.
“José Miel”, quien desde muy pequeño iba acumulando experiencia en el arte de preparar las minutas, ahora cuenta con más de siete especialidad, los cuales han pertenecido a toda su familia. “Este trabajo viene de generación en generación hasta que llegó a mis manos”, comentó alegremente don José.
Con el transcurrir de los años, don José volvió a retomar sus estudios para terminar el bachillerato, sin embargo en ese entonces conoció al amor de su vida, con quien se acompañó y juntos trajeron al mundo a una hermosa bebé; desde ese momento se dedicó de lleno al trabajo de minutero.
Según comentó don José, los ingredientes más comunes para la mayoría de las minutas son los jarabes de sabores y la preparación es una de las cosas que más lleva tiempo. Por otra parte destacó que a diario elabora de 100 a 200 minutas, por lo que agradece a Dios por su éxito en el trabajo. “Gracias a Dios las personas que me visitan son bastantes, porque creo que me he ganado el cariño, el respeto y a la vez los he agradado con los sabores que les gusta a ellos”
“Si uno trata bien a la persona ella misma consigue más personas, y los turistas siempre que vienen les gusta el sabor y cuando vuelven a venir traen más amigos” externó don José Miel.
Después de todos estos años don José comentó que se siente muy satisfecho y contento con el trabajo que Dios le ha dado y espera seguirlo haciendo hasta que pueda, porque para él es una bendición; asimismo se muestra satisfecho ya que con su labor ha logrado sacar adelante a sus hijos, que al día de hoy son dos, quienes están a punto de finalizar su noveno grado.
Por: Rodrigo Zetino
