La ley Transitoria para la Estabilización de las Tarifas del Servicio Público del Transporte Colectivo de Pasajeros, fue prorrogada hasta el 31 de diciembre de 2018, por el pleno legislativo.
Esto con el fin de mantener inalterable el costo del pasaje de autobuses y microbuses, favoreciendo el bolsillo de la ciudadanía.
Es decir que con esta prórroga se protegerá la economía de la población usuaria de este tipo de transporte.
Este financiamiento se obtiene a través de una contribución especial de diez centavos de dólar por galón de diésel, diésel bajo en azufre y gasolinas regular o especial, y que se transferirán al Fondo General del Estado por parte de los agentes retenedores durante los tres días hábiles posteriores al cierre del mes en que se efectúa la compra.
El subsidio permanece de la siguiente manera $200 para los microbuses autorizados y $400 para autobuses autorizados, por el período máximo de veintiún días que contabilizarán un mes.
Aunque las unidades colectivas deberán cumplir con ciertos requisitos, tales como: contar con tarjeta de circulación vigente y permiso de línea debidamente autorizado por el Viceministerio de Transporte (VMT) y estar operando el servicio, entre otros.
Las unidades de servicio de transporte público de pasajeros masivo, será opcional contar para efectos de control y pago, con un mecanismo electrónico, un sistema GPS y un validador, que permita al VMT, como a los concesionarios o permisionarios contabilizar a los pasajeros movilizados.
Asimismo, todas las rutas estarán sometidas a mecanismos de control y supervisión por la unidad respectiva del VMT que garantice el uso adecuado del subsidio.
Al aprobar dicho decreto se logra que la inmensa cantidad de salvadoreños sigan pagando 20 centavos en buses y 25 en microbuses.
Muchos de los transportistas aglutinados en la Mesa Nacional del Transporte, han invertido en la renovación de la flota, cuentan con cámaras y GPS.
El 85% de la población hace uso de este transporte.