Ernesto Martínez Mármol cumple una condena de 13 años de prisión, desde el 2001 estuvo recluido en el Penal La Esperanza, comúnmente conocido como “Mariona” y apenas el mes de abril de este año fue trasladado al Penal de Apanteos en la ciudad de Santa Ana, él es uno de los 90 reos en fase de semi-libertad que forman parte de los internos beneficiados con la implementación de la Granja Penitenciaria que ha sido puesta en marcha en Santa Ana, “nos sentimos beneficiados porque estamos descubriendo experiencias que nosotros no conocíamos, esto nos va a ayudar mucho” comenta el interno.
La Granja Penitenciaria en Santa Ana es la segunda en todo el país, ahora este proyecto funciona gracias a la ayuda de la embajada de China-Taiwan en El Salvador, según el embajador de Taiwán, Jaime Chen, la apuesta por mejorar el sistema de seguridad es prioridad de la nación a la que representa, “Con esto estamos promoviendo la reinserción de los internos a la vida productiva al terminar sus condenas” manifestó Chen.
Los 90 internos que ahora trabajan en la granja, son parte del programa “Yo Cambio”, para el cual Taiwán destinará 1.1 millones de dólares con el objetivo de darle continuidad al proceso de reinserción laboral de los reclusos, “Con esto reafirmamos el compromiso con El Salvador y el combate a la delincuencia” comentó el diplomático.
Uno de los objetivos con los que funciona estas granjas es poder disminuir el nivel de hacinamiento que atraviesa el sistema carcelario de nuestro país, en donde a nivel nacional se cuenta con un total de 25,736 reos.
Mientras Ernesto Martínez culmina el tiempo de su condena trabajará en esta granja diariamente, en actividades tanto agrícolas como industriales, “Esta granja va a permitir prepararlos para su reinserción, cuando salgan vamos a poder trabajar con ellos en algo que ya aprendieron a hacer” expresó Joaquín Peñate, alcalde municipal.
En el estado de semi libertad, los internos pueden acceder a beneficios como el participar en estas actividades productivas, además tienen la oportunidad de visitar a sus familias cada fin de semana, “aun que sea domingo vamos, ahora les tengo la noticia que la pepinera ya va a dar su primera cosecha en unas dos semanas” aseguró Israel Soriano, quien explico que nunca en su vida había trabajado la tierra pero “con lo que estoy aprendiendo y seguiré aprendiendo les voy a ayudar cuando salga” dijo.