Adultos, jóvenes y niños dejaron sus hogares desde muy temprano para escoger el mejor lugar sobre los andenes de la ciudad, para disfrutar de un desfile que estuvo colorido, lleno de alegría, entusiasmo y mucha creatividad de los jóvenes participantes.
Las bandas de guerra tocaron temas alusivos a la ocasión y aunque este año muchos colegios cambiaron a las cachiporristas por niñas con trajes folkloricos, el desfile se disfrutó bajo un intenso sol.
Muy importante fué también la atención de las instituciones de servicio social como La Cruz Roja, Protección Civil Municipal y otras que se mantuvieron vigilantes para atender cualquier emergencia médica.
La población disfrutó y se olvidó por un momento de todas las dificultades nacionales, especialmente porque sentían la seguridad de un despliegue militar que estuvo alerta ante cualquier eventualidad, pero todo transcurrió en calma y con mucha organización. Esto significa que los salvadoreños estamos unidos y queremos vivir en paz y en libertad.
Disfruten las imágenes