Restos del Muro de Berlín, ¿Dónde están ahora? - Periódico EL Pais

Restos del Muro de Berlín, ¿Dónde están ahora?

Restos del Muro de Berlín, ¿Dónde están ahora?

Por Share America

El Muro de Berlín estuvo erguido durante tres décadas separando las áreas occidentales y democráticas de Berlín de las áreas orientales y comunistas.

La separación de Berlín fue aceptada por los Aliados luego de la Segunda Guerra Mundial. El muro, construido mucho más tarde para frenar la emigración masiva de alemanes desde el este comunista al occidente democrático, se convirtió en un símbolo divisorio de la Guerra Fría, antes de ser derribado (en inglés) en 1989.

En los 35 años transcurridos desde que el muro fuera demolido los pedazos de la una vez imponente estructura de hormigón han hallado su camino al mundo.

Los fragmentos del largo muro de cinco metros de altura y 165 kilómetros de longitud se hallan no sólo en Alemania, sino en docenas de otros lugares, entre ellos Australia, Brasil, Japón, México, Catar, Rusia, Singapur, Sudáfrica y Estados Unidos, según The Wall Net  (en inglés), un proyecto digital que rastrea los fragmentos del muro por todo el mundo. Los fragmentos son valorados por los entusiastas de la historia y por los amantes de la democracia.

Escultura de caballos saltando sobre restos del Muro de Berlín rodeados por flores (© Pat Sullivan/AP Images)
Escultura de caballos saltando sobre fragmentos del Muro de Berlín en la Biblioteca George H.W. Bush en la Universidad de Texas A&M. (© Pat Sullivan/AP Images)

Elizabeth Della Zazzera, profesora de la Universidad de Connecticut, ha escrito sobre la manera en que circulan los fragmentos  (en inglés). Algunos pedazos fueron cedidos como regalos o donados a museos. El pueblo alemán tuvo el papel principal en el desmantelamiento del muro. Pero fueron las tropas británicas las que ayudaron a arrasar el muro. Fueron autorizadas a llevar pedazos a los museos militares británicos.

Hubo gente que también compró pedazos del muro. En 1990 el Ministerio de Comercio Exterior de Alemania Oriental concedió a una empresa de importaciones y exportaciones un acuerdo de licencia para vender fragmentos del muro, fragmentos de un metro y veinte centímetros, valorados entre 60.000 y 200.000 dólares.

Los compradores estaban especialmente interesados en las piezas que se orientaban hacia Occidente cubiertas por grafiti y pinturas artísticas. Con el tiempo, luego de la reunificación alemana los fragmentos del muro declinaron en valor y gran parte del hormigón no adornado acabó en las carreteras o en otros trabajos de obras públicas.

Mapa del mundo que muestra los lugares donde hay fragmentos del Muro de Berlín (Depto. de Estado/M. Gregory)
(Depto. de Estado/M. Gregory)

Actualmente, el Museo Nacional de la Diplomacia Estadounidense  (en inglés) del Departamento de Estado de Estados Unidos alberga una pieza de cuatro metros de alto firmada por 27 líderes que desempeñaron un papel en el derribamiento del muro y en el impulso de la reunificación alemana. Entre esas firmas figuran las del fallecido expresidente de Estados Unidos George H. W. Bush, del exsecretario de Estado James Baker, del fallecido canciller alemán Helmut Kohl, del ex premier soviético Mijail Gorbachof y de Lech Walesa, líder sindicalista polaco y laureado con el premio Nobel de la Paz.

Michael Fischer-Art, un artista de Leipzig, pintó ese segmento, mostrando a manifestantes durante las protestas entre 1988–89 en esa ciudad. Fischer-Art había sido el creador de muchas de las pancartas que los manifestantes llevaban mientras cantaban “Wir sind das Volk” (nosotros somos el pueblo), “Freiheit” (libertad) y otros mensajes en favor de la democracia.

Parte del Muro de Berlín exhibido en un museo (Museo Nacional de la Diplomacia de Estados Unidos)
El “Fragmento de las firmas” del Muro de Berlín exhibido en el Departamento de Estado de Estados Unidos. (Museo Nacional de la Diplomacia de Estados Unidos)

El senado de Berlín se quedó con una carga de 30 fragmentos del muro para regalarlos a líderes de diversos países durante sus visitas de Estado.

“Separado en sus piezas constitutivas, dividido en fragmentos, el muro deja de ser un impedimento y más bien sirve como un recordatorio de la división y de la reunificación, del conflicto y su resolución, de las restricciones y la libertad”, escribe Della Zazzera. “En cada caso ese potente símbolo cuando es trasladado a un contexto diferente absorbe en su entorno adoptado un nuevo significado”.