RESPONSABILIDAD SOCIAL EN EL ADN DE UNA EMPRESA MODERNA Y GANADORA - Periódico EL Pais

RESPONSABILIDAD SOCIAL EN EL ADN DE UNA EMPRESA MODERNA Y GANADORA

Por que la riqueza de los países esta en su gente…!

Por Ricardo Chávez Caparroso

Hasta hace poco tiempo se pensaba que la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) era sinónimo de filantropía. Luego se llegó a creer que era una moda, sin embargo, en realidad es una apuesta empresarial al futuro y al progreso, en beneficio de todos.

Aunque el concepto de RSE está en constante renovación, empujado por los cambios sociales y por su ubicación en el mundo de los negocios, está íntimamente ligado al desarrollo sostenible, al clima laboral y al progreso de las comunidades, porque la riqueza de los países está en la gente.

La Responsabilidad Social Empresarial no es exclusiva de la gran empresa. Cada empresa y empresario de acuerdo a sus posibilidades y forma de hacer negocios, es capaz y debería de tener su programa de RSE. 

Existe una RSE interna que es intrínseca a la empresa misma y está dirigida a los colaboradores y sus familias, no sólo con la remuneración salarial y prestaciones, sino con programas de mejoramiento de sus condiciones de vida y desarrollo familiar que puede ir desde apoyo a la educación de los hijos y orientación del presupuesto familiar, hasta programas de mayor envergadura acordes al tamaño y recursos de la empresa. 

La Responsabilidad Social hacia afuera comienza con el apoyo a los clientes y comunidades donde se opera. Para el caso tenemos programas de capacitación a clientes y sus empleados. En nuestro caso la capacitación y formación de albañiles y maestros de obra.  En este punto, quiero destacar que es importante focalizar los programas de RSE para que no se diluyan los recursos.

La focalización de la RSE puede hacerse de manera geográfica en la ciudad, barrio o área de influencia. Puede hacerse también en forma conjunta con empresas, colegas y vecinos que forman parte de la cadena de valor. También puede focalizarse dentro de la cadena misma de distribución de nuestro producto o servicio, o inclusive; ser muy puntual apoyando a una escuela, un programa de reforestación, educación familiar, etc. 

El tema medioambiental es importante desarrollarlo mediante un sencillo análisis de cómo afectamos o podríamos afectar al medio ambiente donde operamos con preguntas muy sencillas respecto a ¿qué hacemos con las emisiones, desechos líquidos y sólidos, ruido y otros aspectos que afectan nuestro entorno?, a fin de mejorar la forma en la que operamos y nuestra contribución para crear un mejor país. 

En otro orden, un adecuado clima laboral incluye no solo salarios justos y prestaciones de Ley, sino el desarrollo adecuado de todo el personal de la empresa con igualdad de oportunidades laborales para todos los sexos, sin discriminación de ningún tipo. Además de capacitar adecuadamente al personal, crear condiciones de trabajo seguras, se debe dar su importancia como el recurso más preciado de una organización, el que puede hacer crecer a una empresa. Se debe lograr alinear los objetivos de desarrollo de la persona a los objetivos de crecimiento de la empresa.

Al hacer una expansión de lo anterior, obtenemos otro componente básico de la responsabilidad social como es el progreso de las comunidades, indispensable para que una empresa pueda tener una perspectiva a futuro, así como mejores condiciones de crecimiento y desarrollo.  Un país con buenas oportunidades para todos sus habitantes, con posibilidades de minimizar la marginación y abrir vías de desarrollo a través de la educación, posibilita un futuro para la misma empresa en la sociedad. El crecimiento unilateral es un mito, pues no es sostenible en el tiempo. 

Si una empresa quiere asegurar su futuro, debe apostar y coadyuvar al progreso de su zona de influencia y del país donde centra sus operaciones: como ejemplo, afectar positivamente la balanza de pagos, cumplir con el pago de impuestos exactos y puntuales, en pocas palabras, ser un buen ciudadano corporativo.

El cuarto aspecto, de gran importancia, sobre todo ahora, que como apuntó McLuhan, vivimos en una Aldea Global, es la legitimación ante la sociedad, lo que garantizará nuestra permanencia y el posicionamiento en la mente del consumidor. Nuestros productos ya no solo deben cumplir normas y estándares de calidad sino deben llevar un componente agregado de responsabilidad social, es decir de contribución al desarrollo y al progreso social.

Los consumidores cada vez se educan más, son más exigentes, evalúan ventajas y ofertas, pero también analizan la empresa que fabrica el producto y los beneficios que ésta conlleva a la sociedad, están dispuestos a invertir en aquellas empresas que cumplen un doble rol, que entregan productos de calidad y que apoyan a diferentes causas.  

Las formas de evaluar a una empresa ahora tienen nuevos filtros y la responsabilidad social, es uno de los de mayor trascendencia. Por ello, una empresa que quiera progresar, debe hacer esta apuesta al futuro, consciente que lleva beneficios para todo. No es una corriente transitoria, es la nueva forma de operar, el distintivo, el ADN de las empresas modernas y ganadoras.