El martes 7 de abril en la finca San Joaquín ubicada en el cantón La Empalizada de Santa Ana, en la carretera que conduce a Candelaria de la Frontera, encontraron los cuerpos de cinco personas.
Las autoridades reconocieron los cadáveres de los cinco jóvenes asesinados e indican que todos al parecer eran miembros activos de la pandilla MS.
Según la Fiscalía General de República (FGR) las cinco personas habían sido privadas de libertad a eso de las diez de la noche del lunes en el Cantón Planes de Ranchador que es el lugar donde residían los mismos.
Según el fiscal del caso la masacre se debe a una pugna entre pandillas.
Los fallecidos fueron identificados como Edwin Ernesto Morán Morales de 20 años de edad, Hugo Alexander Ramos Palma de 17, Francisco Amílcar Aparicio Aguilar de 14, Rubén Arturo Aguilar Gonzales de 22 y José Humberto Rivera Cisco de 20.
Las víctimas fueron asesinadas estranguladas y vapuleados con estadas de manera y armas blancas.
Por su parte la Policía Nacional Civil (PNC) manifestó que ya se tienen indicios de los culpables de esta masacre pero que la investigación apenas da inicio, por lo que esperan dar pronto con los culpables.