Domingo 29 de marzo 2020
El departamento de Santa Ana se convirtió en el primer lugar del territorio nacional que registró casos de contagio local, convirtiéndose su cabecera departamental en un lugar de mayor peligro.
Los policías de Santa Ana se enfrentan a una amenaza invisible, que puede estar en cualquier parte y a cualquier hora.
Pese a la incertidumbre de que en las calles de la ciudad corra la pandemia más devastadora al presente del siglo 21, la covid-19, brilla un incandescente deseo por vencer lo imposible.
En la distancia de sus hogares, los agentes continúan luchando por resguardar a la población, arde el valor de hombres y mujeres que encaran una crisis de escala global a costa de sus propias vidas.
Con el pulgar arriba y una sonrisa tras la mascarilla, los policías en los centros de cuarentena y contención de Santa Ana muestran su convicción por sacar lo mejor de sí en estos momentos de gran necesidad, solidarizándose con miles de desconocidos exponen sus vidas al servicio de los demás, rindiendo honor a su juramento continúan en la lucha que por ahora se ha convertido en una de las más grandes que el país recuerde.