¡Nos podemos dar la mano! La psoriasis no es contagiosa - Periódico EL Pais

¡Nos podemos dar la mano! La psoriasis no es contagiosa

¡Nos podemos dar la mano! La psoriasis no es contagiosa
La psoriasis afecta la piel, en especial las manos, los codos, las rodillas                                     Imagen: Arno Burgi/dpa/picture alliance

¿Darle la mano a alguien con psoriasis? Algunos temen contagiarse con las placas rojizas de la piel de una persona que sufre la enfermedad. La estigmatización es grande.

La psoriasis es una enfermedad autoinmune crónica y dolorosa que suele aparecer por episodios. El sistema inmunológico ataca por error a las células sanas de la piel. Se forman placas rojizas con escamas plateadas en muchas partes del cuerpo.

Los afectados no sólo tienen que luchar contra el escozor, las inflamaciones recurrentes y dolor. La psique también sufre: muchos se sienten desfigurados y estigmatizados.

125 millones de pacientes de psoriasis

Se calcula que 125 millones de personas en todo el mundo padecen psoriasis. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó en reporte de 2016, la prevalencia de la psoriasis en diferentes países oscila entre el 0,09 y el 11,43%. La psoriasis parece ser más común en el norte de Europa, pero es poco frecuente en Asia oriental. La razón de ello no está clara.

El tipo más común de psoriasis es la «vulgar”, que afecta las capas externas de la piel y se extiende principalmente por codos, rodillas, cabeza y espalda. «Algunos pueden tener escamas en la cabeza, detrás de la oreja y en el conducto auditivo», explica Thomas Rosenbach, de la Asociación Alemana de Psoriasis.

La también conocida como «psoriasis inversa», es otra forma de la enfermedad. Afecta principalmente a la zona de la ingle, las axilas, la zona debajo de los pechos y la zona genital. «No hay descamación, pero la piel se pone de color rojo brillante. Puede supurar en las zonas afectadas», dice Thomas Rosenbach. Para los adolescentes puede convertirse en un problema justo en la edad en la que empiezan a experimentar su sexualidad.

La psoriasis suele ir acompañada de otras enfermedades. Una de ellas es la artritis, una inflamación de las articulaciones, que afecta al 25% de los pacientes de psoriasis. «Cada articulación tiene una especie de cubierta, los epitelios. Se renuevan igual que nuestra piel. La enfermedad de Crohn, una enfermedad intestinal crónica, también puede aparecer junto con la psoriasis, porque el intestino también está rodeado de epitelios», explica Rosenbach. Sin embargo, no existen pruebas científicas de la relación entre estas enfermedades y la psoriasis.

Todos los grupos de edad pueden padecer psoriasis. Thomas Rosenbach descubrió que padecía psoriasis ungueal – en la uñas – cuando tenía unos 40 años. «Las uñas se vuelven porosas y aparecen ondulaciones”. Este es el caso de aproximadamente el 50% de las personas que padecen psoriasis, dijo.

Todas las formas de psoriasis tienen algo en común: requieren cuidados exhaustivos y terapias a largo plazo.

¿Cómo se trata la psoriasis?

En la actualidad, las distintas formas de psoriasis pueden tratarse bastante bien. Sin embargo, la enfermedad no puede curarse.

Los investigadores creen que la psoriasis es en parte genética, pero también que los factores ambientales pueden desempeñar un papel importante. Una dieta sana es importante para todas las enfermedades autoinmunes. En el caso de la psoriasis, la aplicación diaria de crema puede aliviar un poco los síntomas.

«El estándar de oro hoy en día es una crema que consiste en vitamina D3 y un tipo de cortisona», agrega Rosenbach. Para una forma moderadamente grave, la terapia se complementa con irradiación con luz ultravioleta. «En la capa más superficial de la piel, el epitelio, las células se dividen con demasiada rapidez en la psoriasis. La luz UV desencadena la llamada muerte celular programada. Las células mueren bajo el tratamiento y, en consecuencia, ya no pueden dividirse y causar un brote», explica Rosenbach. El tratamiento puede reducir la inflamación y aliviar el escozor, pero debe repetirse a intervalos regulares.

Entre los nuevos fármacos destacan los llamados biológicos. Se obtienen con la ayuda de células vivas de microorganismos, animales y plantas. Pero además del tratamiento farmacológico, es necesario el apoyo psicológico. Por eso, la Asociación Profesional de Dermatólogos Alemanes (Berufsverband der Deutschen Dermatologen e.V.) lanzó en 2016 la campaña «Por favor, tócame». Pretende ser un punto de contacto para los afectados, pero también educar sobre la psoriasis y desterrar así de la mente de las personas mitos e ideas erróneas sobre la enfermedad. Al fin y al cabo, la psoriasis no es contagiosa.

(jov/el)