El motorista notó que del piso del microbús placas P33-815 salía humo, luego se llevó el susto de
su vida al ver que llamas incandescentes comenzaban a asomarse y sin pensarlo dos veces se bajó
del microbús dejando las llaves y la tarjeta del vehículo en su interior.
La primera reacción fue utilizar el extinguidor para mitigar el fuego, el cual a cada segundo
se volvía más amenazante, sin embargo, éste no se encontraba en óptimas condiciones y no
respondió a la exigencia del angustioso momento.
El llamado se hizo al Cuerpo de Bomberos para que fueran ellos quienes se encargaran del fuego,
el cual ya había convertido el microbús en chatarra y las llamas amenazaban con llegar al tanque
del combustible, algo que se hubiera vuelto una bomba de tiempo.
Todo esto ocurrió en la 11ª Avenida Sur entre 5ª y 7ª Calle Oriente, en el lugar donde desde
hace un año dejó de funcionar el taller automotriz “Jaco” y que ahora es utilizado como parque
exclusivo.
El propietario del terreno, Alfonso Jaco, se mostró consternado ante esta situación, “Los
bomberos se tardaron mucho en llegar” dijo, además explicó que el vehículo incendiado no es
de su propiedad, “es de una señora a la que le damos donde guardarlo, ya le llamamos y no nos
contesta, estas cosas son más delicadas cuando no es de uno (el vehículo)” comenta.
Sobre la supuesta tardanza de los bomberos, éstos aseguraron que el tiempo de llegada fue
mínimo pero que habrían recibido el aviso demasiado tarde, “no sé porque las personas no
tienen a la mano el teléfono de bomberos, si está en las guías telefónicas y en muchos lugares”
lamentaron los miembros de la institución de reacción.
Además recomendaron a los automovilistas mantener en constante revisión los
automotores, “revísenlos, si le van a confiar su vida al vehículo tomen las medidas de precaución”
dijeron. Sobre el motivo que generó el fuego no quisieron adelantar detalles en el lugar de lo
ocurrido.