La ciudad estadounidense de Nueva York albergará entre hoy y el sábado de la semana que viene la reunión diplomática más importante del año. La sede de las Naciones Unidas recibe a unos 170 mandatarios de todo el mundo con sus respectivas delegaciones, además de las directivas de decenas de agencias y organismos de las Naciones Unidas y, representantes de más de una veintena de organizaciones internacionales de carácter universal y regional. El foco de atención en primera instancia será la discusión acerca de los nuevos Objetivos de Desarrollo Sustentable.
Efectivamente, hasta el domingo tendrá lugar la Cumbre de las Naciones Unidas para la adopción de la agenda de desarrollo post-2015. En ese marco, se realizará una serie de diálogos interactivos en pro del fin de la pobreza y el hambre, el empoderamiento de la mujer, el crecimiento económico sustentable, el combate contra el cambio climático, la construcción de instituciones inclusivas y la revitalización de la cooperación global en distintos ámbitos. De acuerdo al boletín oficial de las Naciones Unidas, las intervenciones a lo largo de este cónclave en sus varias modalidades, no podrán exceder los tres minutos.
El segmento de alto nivel de la Asamblea General que abarca la totalidad de la Cumbre antes referida, comenzará luego del esperado discurso de Su Santidad Papa Francisco. Según la última lista provisional de oradores disponible, hablarán hoy en la sesión plenaria, varios mandatarios latinoamericanos, a saber: el colombiano Juan Manuel Santos, el salvadoreño Salvador Sánchez Cerén, la chilena Michelle Bachelet, el boliviano Evo Morales, el panameño Juan Carlos Varela y el hondureño Juan Orlando Hernández. Del mismo modo intervendrá el vicepresidente guatemalteco Juan Alfonso Fuentes.
Seguidamente, entre lunes y sábado se realizará el acostumbrado debate general de la Asamblea General, el órgano intergubernamental más relevante del ente mundial por cuanto su membresía está compuesta por la absoluta totalidad de los Estados Miembros de la organización, quienes se hacen representar en dicho debate por medio de sus jefes de Estado y de Gobierno o en su defecto, sus ministros de Relaciones Exteriores o cancilleres. Allí tienen la oportunidad de hacer uso del derecho de palabra para esbozar líneas generales y particulares de la política exterior de sus respectivos países, además de señalar aspectos que consideran apremiantes en su agenda internacional.
Al margen de la Cumbre y del debate general, los líderes congregados en Nueva York, aprovecharán la ocasión para sostener importantes encuentros privados, considerando la presencia en simultáneo, de tantos mandatarios en un mismo espacio. “Como de costumbre, los líderes mundiales emplearán su tiempo en las Naciones Unidas para tener una serie de reuniones bilaterales”, indicó el portavoz de las Naciones Unidas, Stephane Dujarric. Ayer mismo por ejemplo, el Kremlin confirmó que el presidente ruso Vladimir Putin se reunirá con su homólogo estadounidense Barack Obama para abordar puntos diversos. Se estima que entre ellos esté el incremento de la tensión en el este de la ex república soviética de Ucrania y mecanismos de coordinación posibles para acabar con el cruento conflicto en Siria, una de las causas principales del éxodo de personas hacia el viejo continente.
Sin duda alguna que varios temas estarán sobre el tapete en las Naciones Unidas, incluyendo el terrorismo islamista en Medio Oriente, la crisis migratoria desatada en Europa y la epidemia del Ébola en África Occidental -aparentemente ya superada-, por mencionar sólo algunos asuntos. “Si las Naciones Unidas no existiese, me temo que el mundo sería mucho más sangriento y trágico”, recordó recién el secretario general del ente mundial, Ban Ki Moon, al destacar que la organización cumple precisamente 70 años de fundada en medio de elogios y críticas. “Las decisiones internacionales más importantes en estos 70 años han sido tomadas por las Naciones Unidas”, puntualizó el internacionalista surcoreano.
El más esperado
El Papa Francisco tras una histórica intervención este jueves en el Congreso estadounidense, se convertirá hoy en el cuarto pontífice que toma la palabra en las Naciones Unidas. Anteriormente hablaron en este foro mundial Pablo VI, en 1965; Juan Pablo II, en 1979 y 1995; y por último Benedicto XVI, en 2008. Aunque es poco habitual que un líder de cualquier confesión religiosa realice una intervención ante las Naciones Unidas, el Papa lo hará como jefe de Estado. La parroquia neoyorquina donde se halla la sede de la organización, preparó una presentación musical en honor del pontífice, que se desarrollará justo en la entrada de las Naciones Unidas, donde un coro infantil interpretará el “Himno de la Alegría” cantado en idioma español.
Vale destacar que la Santa Sede no forma parte de la organización internacional como miembro aunque sí tiene el carácter de Observador Permanente y su rol en los diferentes debates que allí se desarrollan, ha cobrado cada vez más relevancia si bien no ha estado exento de polémica en ciertas ocasiones. Coincidencialmente, la insignia vaticana ondeará por primera vez en la Primera Avenida de Nueva York, justo en las afueras de la sede del ente mundial. Naciones Unidas aclaró que durante la izada de la bandera no habrá una ceremonia especial y será levantada durante el izado habitual matutino de las banderas de todos los Estados Miembros. Recientemente, la propia Asamblea General dio la luz verde al izado de las enseñas nacionales de los Observadores No Miembros, una propuesta impulsada por Palestina y férreamente objetada por Israel.
Para no herir susceptibilidades, la Iglesia Católica pidió a Palestina que quitase del proyecto de resolución que fue aprobado, cualquier referencia a la Santa Sede y de hecho no contó con el patrocinio de ésta. Luego de que el obispo de Roma se dirija a los líderes mundiales congregados en las Naciones Unidas, participará en un servicio interreligioso en el memorial del 11 de septiembre, luego visitará una escuela católica en la populosa zona de Harlem, posteriormente guiará una procesión en el emblemático Central Park y finalmente, oficiará una misa para unas 20.000 personas, en el Madison Square Garden.
Seguridad extrema
Por lo general, Nueva York prepara un dispositivo significativo de seguridad para recibir a la pléyade de gobernantes que se hacen presentes en la cita anual de las Naciones Unidas. Sin embargo, la convocatoria hecha por la organización este año recibió un número inusualmente elevado de confirmaciones, lo que ha puesto en aprietos a las fuerzas que tienen como misión fundamental resguardar la integridad de los invitados, que ahora incluyen al Papa Francisco y al rey de España, quien también tomará la palabra en la tribuna de oradores. “Estamos absolutamente preparados”, declaró el alcalde Bill de Blasio, aunque admitió que “nunca antes hemos visto algo como esto”.
El comisionado de la Policía de Nueav York, William Bratton, reconoció que no hay antecedentes de que tantos mandatarios se hayan reunido al mismo tiempo bajo un mismo techo en la ciudad, incluyendo al sumo pontífice. “Estamos hablando del 90% de los líderes del mundo en esta ciudad a la vez”, explicó Bratton. “Este evento va a ser el desafío en materia de seguridad más grande que jamás haya enfrentado el Departamento de Policía de la ciudad”, añadió. Centenares de efectivos policiales y militares mantienen completamente cerradas al tráfico la totalidad de las arterias viales alrededor de las Naciones Unidas, área donde también se asientan dos centenares de misiones diplomáticas de los Estados Miembros de dicha organización.
La situación ha generado cierta molestia entre la población, que padece un alza en el tráfico complicado de esta ciudad. El espacio aéreo sobre Nueva York está severamente restringido y casi varias agencias de seguridad locales, estatales y federales están apostadas en las Naciones Unidas y sus inmediaciones. Recientemente llevaron a cabo un simulacro con francotiradores ante posibles amenazas. “Requerimos aún más esfuerzos para hacer que todo sea seguro”, aclaró el almirante Peter Neffenger. Aunque el costo de la seguridad es bastante alto, las autoridades de la ciudad insisten en que los ingresos por concepto de alojamiento y servicios de comida, compensan tales gastos.
Participación de Venezuela
El martes, el presidente venezolano Nicolás Maduro durante su programa “En Contacto con Maduro”, transmitido por la televisión estatal, confirmó su participación en la Asamblea General de las Naciones Unidas aunque al no precisar una fecha concreta para su intervención, se desconoce si asistirá tanto a la Cumbre como al debate general. “Hay un gran debate sobre la transformación, la reforma de las Naciones Unidas, nosotros llevamos propuestas en relación a esto (…) llevamos renovados los planteamientos esenciales de (…) democratización de las Naciones Unidas, fortalecimiento de las Naciones Unidas, que las Naciones Unidas cumpla su papel en los próximos años de ser promotor de la paz”, expresó Maduro. “Está llegando el momento que se concrete la gran reforma de la organización”, agregó el mandatario, quien aprovechará su estancia en Nueva York para tener “un conjunto de reuniones con jefes de Estado de los países” petroleros. Se ha especulado además que Maduro podría conversar en persona con su homólogo guyan
és David Granger a propósito de la tensión bilateral.
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