Entre enero y agosto de 2016, El Salvador recibió US$2,974.5 millones en concepto de remesas familiares, la cifra más alta en comparación al mismo período de los últimos seis años, informó el Banco Central de Reserva. De igual forma, superó en $175.6 millones al monto de remesas percibido entre enero y agosto del año anterior, con una tasa de crecimiento interanual del 6.3%.
Durante este período se liquidaron 14.8 millones de operaciones, de las cuales 3.1 millones corresponden a recargas a teléfonos celulares de residentes en El Salvador por parte de personas que residen en otros países y 11.8 millones se realizaron por medio de transferencias de dinero, con una tasa de crecimiento del 7.6%.
La institución indicó que, solo en agosto, ingresaron al país US$379.91 millones en remesas familiares, reflejando un crecimiento de 6.7% con respecto al octavo mes del año anterior y convirtiéndose en el monto más alto recibido durante este mismo mes en los últimos 17 años.
En los primeros ocho meses del año, los bancos pagaron el 50% del monto total de remesas, es decir, US$1,505.44 millones distribuidos en 5.7 millones de operaciones. Las federaciones de cooperativas, agentes y otras empresas tuvieron un peso de 46.1%, detalló el BCR, mientras que el resto fue trasladado por familiares, amigos o encomenderos.
En cuanto a las remesas registradas por otros países al mes de agosto, Guatemala creció 15.1% y Honduras 6.0%, mientras que hasta julio de este año, México registró una tasa de crecimiento del 7.6% y Nicaragua, del 4.2%. Los datos reflejan el beneficio de los países al contar con una mayor cantidad de recursos que contribuyen a mejorar las condiciones económicas de los receptores.
Datos destacados
Actualmente, El Salvador es el país centroamericano que registra mayor número de migrantes residiendo en Estados Unidos con 1.3 millones, seguido por Guatemala con 0.9 millones.
El ingreso per cápita de los salvadoreños que residen en Estados Unidos es de $21,789, el segundo entre los cuatro países centroamericanos comparados, después de Nicaragua, cuya población migrante presenta un grado de escolaridad más elevado que el de los otros tres países. Lo anterior permite que su población acceda a mejores puestos de trabajo y explica las diferencias de ingresos.
Por otra parte, un 20% de la población de inmigrantes salvadoreños en Estados Unidos vive por debajo de la línea de pobreza, situación mejor que la de los guatemaltecos y hondureños que se encuentran muy cerca del 30%.
Respecto a otros países centroamericanos, los datos muestran una población más madura que la de Guatemala y Honduras, que tienen diásporas de más reciente ingreso; lo contrario sucede cuando se compara con la población nicaragüense, donde más del 60% tiene como mínimo, 20 años de permanencia en Estados Unidos. En consecuencia, la edad promedio de la población salvadoreña es mayor que la de Guatemala y Honduras y menor que la de Nicaragua.
El BCR explicó además que la tasa de desempleo total de Estados Unidos fue de 4.9 puntos porcentuales, similar a la registrada el mes anterior; en tanto, la tasa hispana registró un aumento de 0.2 puntos y fue de 5.6%, pero pese a ello, permanece un punto por debajo de la registrada hace un año. Durante el mes de agosto se crearon 151 mil empleos en ese país norteamericano, con un dinamismo mayor en la creación de empleos hispanos, que aumentó 4.6 % frente a la creación global de empleo, cuya tasa de crecimiento fue de 1.7%.