Manifestantes apoyan en la capital al presidente electo Bernardo Arévalo.Imagen: Santiago Billy/AP/picture alliance
La crisis política tras las elecciones presidenciales en Guatemala sigue agravándose. Los manifestantes llevan más de 10 días bloqueando carreteras y paralizando el país. ¿Cuáles son las claves del conflicto?
¿Cuál es la situación actual de Guatemala?
Miles de manifestantes bloquean unas 125 carreteras en todo el país. Varios negocios, empresas y mercados cerraron sus puertas, lo que ya comenzó a provocar un desabastecimiento de verduras y de combustibles como gasolina y diésel. Los precios de productos básicos como el tomate, frijol, la cebolla y la papa se duplicaron o triplicaron.
Las protestas en Guatemalafueron convocadas e iniciadas el pasado 2 de octubre por la organización indígena 48 Cantones. Desde entonces, se han sumado diversos gremios, incluyendo universidades, médicos y comerciantes.
¿Qué exigen los manifestantes?
Los manifestantes exigen la renuncia de la fiscal general y jefa del Ministerio Público, María Consuelo Porras Argueta, el fiscal Rafael Curruchiche y el juez Fredy Orellana, luego de que éstos ordenaron allanar el tribunal electoral por presuntas anomalías en las elecciones disputadas en primera y segunda ronda, en junio y agosto pasados. Bernardo Arévalo de León, que promete luchar contra la corrupción en el país centroamericano, ganó las elecciones presidenciales del 20 de agosto por una clara mayoría. Desde la sorpresiva llegada de Arévalo a la segunda vuelta electoral, la fiscalía general ha estado investigando a su partido de centro-izquierda y al Tribunal Supremo Electoral. Según los manifestantes, se trata de un intento de modificar el resultado de las elecciones presidenciales.
¿Quién es el presidente electo de Guatemala y cómo reacciona?
Arévalo ha declarado la guerra a la corrupción en el país. Su Movimiento Semilla surgió de un movimiento anticorrupción en 2015. En aquel momento, la Comisión de la ONU contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) intentaba esclarecer casos de corrupción. Ya después de su éxito en la primera vuelta de las elecciones de junio, las fuerzas conservadoras, a las que Arévalo llama el «pacto de los corruptos», intentó obstaculizar su camino hacia la presidencia. El mismo presidente electo acusó a la fiscal Porras Argueta el 1 de septiembre pasado de llevar a cabo un «golpe de Estado» en su contra en busca de evitar su investidura el 14 de enero de 2024.
En una entrevista con la radio local Emisoras Unidas, Arévalo no descartó que la situación se salga de control si el gobierno decreta un estado de excepción. El presidente electo aseguró que Porras y la Fiscalía actúan «con claro abuso de poder en violación del orden constitucional y con una clara intención de vulnerar el proceso electoral y democrático».
¿Cómo responde el presidente saliente, Alejandro Giammattei?
Giammattei dice que no se puede cometer un «golpe de Estado» contra alguien que no ha asumido la presidencia y ha calificado de «ilegales» los bloqueos de los manifestantes.
La fiscal, Consuelo Porras, ha descartado en varias ocasiones renunciar y urgió a las fuerzas de seguridad a actuar para desbloquear las vías.
¿Cómo reacciona la comunidad internacional?
La Organización de los Estados Americanos (OEA) afirmó este martes que las denuncias de supuestas irregularidades en las elecciones de Guatemala son infundadas. La misión que viajó a Guatemala entre el 27 y 29 de septiembre «ha analizado los hallazgos en los que se basan las denuncias planteadas sobre presuntas irregularidades en la primera y segunda vuelta» y «ha verificado que son infundadas», dijo el secretario general de la OEA, Luis Almagro.
El gobierno estadounidense, la UE y las Naciones Unidas han condenado la actuación de la fiscalía como un intento de socavar la democracia en Guatemala.