La transmisión oral de la enfermedad de Chagas conlleva efectos más rápidos y graves - Periódico EL Pais

La transmisión oral de la enfermedad de Chagas conlleva efectos más rápidos y graves

Gracias a décadas de estrategias de control de vectores exitosas, la transmisión vectorial de la enfermedad de Chagas disminuyó significativamente en muchas regiones, aunque la ingestión oral de Trypanosoma cruzi a través de alimentos y bebidas contaminados se describe cada vez más y, a diferencia de la transmisión por vectores, la enfermedad de Chagas transmitida por vía oral presenta una alta letalidad, tanto en la población pediátrica como en la adulta.

Dr. Norman L. Beatty

Gracias a décadas de estrategias de control de vectores exitosas, la transmisión vectorial de la enfermedad de Chagas disminuyó significativamente en muchas regiones, aunque la ingestión oral de Trypanosoma cruzi a través de alimentos y bebidas contaminados se describe cada vez más y, a diferencia de la transmisión por vectores, la enfermedad de Chagas transmitida por vía oral presenta una alta letalidad, tanto en la población pediátrica como en la adulta.

Dr. Norman L. Beatty

«La transmisión oral de la enfermedad de Chagas se está convirtiendo en una vía mucho más reconocida y es muy importante entender que las personas pueden morir a causa de este tipo de transmisión», advirtió a Medscape en español el Dr. Norman L. Beatty, profesor asistente de medicina de la División de Enfermedades Infecciosas y Medicina Global en la Facultad de Medicina de la University of Florida, y primer autor de un artículo reciente sobre el tema.[1]

En las regiones donde el parásito circula en el ambiente, las personas están consumiendo alimentos, jugos de frutas e incluso posiblemente carne de animales silvestres que pueden estar contaminados y ser una fuente del parásito. «A medida que experimentamos cambios en nuestro entorno y en la forma en que consumimos alimentos», resaltó el Dr. Beatty, «es muy importante que se tenga en cuenta cómo es la preparación de alimentos en las zonas donde hay transmisión de Trypanosoma cruzi en el ambiente. Y como cada vez es más común utilizar métodos orgánicos de agricultura sin insecticidas, se necesita más investigación en estas áreas, tanto de Latinoamérica como en los Estados Unidos, para entender si está ocurriendo transmisión oral del Trypanosoma cruzi«.

En la cuenca amazónica, la transmisión a través de alimentos ya es la principal causa de enfermedad de Chagas aguda; se ha descrito en Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guayana Francesa y Venezuela.

El Dr. Beatty comentó que recientemente atendieron en el hospital en Florida a un paciente proveniente de Brasil. «Vino a nuestro hospital muy enfermo, tenía miocarditis aguda después de que haber consumido açaí contaminado». Tras aclarar que en Brasil hay mucha conciencia sobre la transmisión oral, afirmó: «Nos preocupa que no sea reconocida en otras zonas de Latinoamérica».

México y regiones de Centroamérica tienen poca o ninguna información sobre la transmisión oral, pero según el médico investigador, es probable que esté ocurriendo y que se esté perdiendo la detección de casos en la región.

Siete cosas que hay que saber[1]

  1. Se presenta con síntomas exacerbados y rápida progresión de la enfermedad en inmunocompetentes, lo que no es común en la transmisión vectorial, congénita o relacionada con transfusiones. Puede provocar miocarditis fulminante e insuficiencia cardiaca, meningoencefalitis o choque potencialmente mortal por parasitemia.
  2. La gran mayoría de las personas con Chagas oral agudo presenta fiebre (71% a 100%).
  3. Las anormalidades electrocardiográficas se observan en la mayoría de los pacientes, específicamente alteraciones de la polarización ventricular y afectación pericárdica.
  4. El edema facial, que suele afectar a toda la cara y partes de los labios, está presente en 57% a 100% de las personas con enfermedad de Chagas oral aguda. En quienes presentan síntomas agudos por transmisión vectorial es más común la tumefacción periorbitaria unilateral (signo de Romaña).
  5. Otros síntomas sistémicos notables incluyen edema de las extremidades inferiores, mialgia, linfadenopatía generalizada, malestar abdominal, disnea, vómitos, diarrea, hepatomegalia, esplenomegalia, dolor de cabeza, dolor torácico, erupción eritematosa cutánea, ictericia, artralgia, epistaxis, hematemesis, melena y palpitaciones.
  6. El periodo de incubación después de la ingestión oral de productos contaminados con Trypanosoma cruzi es de aproximadamente 3 a 22 días, en contraste con los 4 a 15 días de la transmisión vectorial, y los 8 a 160 días de la transmisión relacionada con transfusiones y trasplantes.
  7. Los pacientes necesitan fármacos antiparasitarios de inmediato.

Pensar desde la epidemiología

El Dr. Roberto Chuit recordó que la sospecha de esta contaminación alimentaria debe basarse en la epidemiología, especialmente en brotes que afectan a varias personas y en las regiones donde han sido descritos vectores de Chagas, pero también puede tratarse de un único turista desaprensivo que consumió productos contaminados.

«La dificultad ?refirió el Dr. Chuit? es que muchas veces no se piensa, al no pensarse no se solicita la búsqueda del parásito». Comentó que es frecuente que el profesional solo piense en Chagas si el aislamiento viral le da negativo, y también el aislamiento bacteriológico, y a veces porque pasa el tiempo y la persona no responde a los tratamientos regulares de las otras causas, como antibiótico e hidratación.

De acuerdo con el Dr. Chuit, la epidemiología es importantísima, más cuando hay grupos o una familia, porque no suelen ser casos aislados sino brotes de tres a 40 casos. «En esas condiciones debe ser pensado rápidamente […] que puede estar involucrado este parásito».

Una de las dificultades es que la mayoría de las veces no se reconoce la fuente de estas transmisiones orales. De forma general, las fuentes suelen ser alimentos que tienen más probabilidades de estar contaminados por insectos o heces de insectos, como jugo de naranjas contaminadas, triatominos infectados macerados dentro de la caña de azúcar que posteriormente se mezcló con el jugo, etcétera. Aunque cualquier alimento o bebida que se deje desatendido podría contaminarse por los vectores o posibles secreciones de glándulas odoríferas de marsupiales infectados.

Un análisis de 32 brotes (1965-2022) mostró que los principales alimentos implicados en la transmisión oral eran los jugos de frutas caseros, pero se identificaron diferentes especies de vectores y los reservorios eran principalmente perros, roedores y grandes zarigüeyas americanas (didélfidos).[3]

El mayor brote de Chagas transmitido por vía oral se vinculó con el consumo de jugo de guayaba contaminado en una escuela primaria venezolana ubicada en Caracas. El açaí no industrializado es una fuente común de enfermedad de Chagas adquirida por vía oral en Brasil; en Colombia se ha asociado al consumo de vino de palma, caña de azúcar y jugo de mandarina. Otras vías de transmisión oral son el consumo de carne de animales silvestres e ingestión de sangre de armadillos infectados, relacionada con una práctica de medicina tradicional.

Mortal, pero fácilmente tratable

En el brote de 119 casos confirmados y sospechosos de Venezuela, 20,3% requirió hospitalización y un niño de cinco años murió de miocarditis aguda. Estos porcentajes difieren de los reportados en transmisión vectorial, que es asintomática en la fase aguda para 95% a 99% de los casos o solo desarrollará una enfermedad febril leve que se resuelve por sí misma.[1]

No todos los casos van a presentarse tan «floridos», acotó el Dr. Chuit, porque dependiendo del inoculo puede haber personas con situaciones subclínicas, pero toda intoxicación alimentaria que ocurra en áreas endémicas, donde los alimentos no tienen un control adecuado, y estos alimentos callejeros están asociados a procesos en áreas selváticas, debería tener presente la posibilidad de que esté el Trypanosoma cruzi involucrado y hay que pensarlo como un diagnóstico diferencial.

«El tratamiento tiene altísima efectividad y se ve una recuperación rápida de las personas», afirmó el Dr. Chuit.

«Lo más importante de la transmisión oral de Chagas es que alguien infectado de esa manera necesita fármacos antiparasitarios de inmediato. Podemos curarlos si los tratamos de inmediato», insistió el Dr. Beatty, quien agregó que el tratamiento a veces se retrasa por falta de acceso a los fármacos antiparasitarios apropiados, pero no solo eso. «Aquí en los Estados Unidos y en Latinoamérica es bastante común que los profesionales de la salud no entiendan las diferencias entre la transmisión vectorial, la vertical y la oral, y al no tratar a estos pacientes hace que se enfermen rápidamente».

Los doctores Beatty y Chuit han declarado no tener ningún conflicto de interés económico pertinente.

CRÉDITOS
Imagen principal: Radub85/Dreamstime
Figura 1: UF Health
Figura 2: Dr. Roberto Chuit
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