Representantes de la Embajada del Japón, junto al Alcalde Municipal de Cuisnahuat,
Sr.Jimy Herber Orellana Leiva, el Presidente de la Asociación de Desarrollo Comunal, Sr.
Lucio Clara, y miembros de la comunidad participaron en la inauguración del Proyecto de
Abastecimiento de Agua Potable en caserío El Tular, cantón Apancoyo en el municipio de
Cuisnahuat, departamento de Sonsonate.
La comunidad no contaba con un sistema de agua potable desde su fundación, la
asociación lo habían solicitado a diferentes instituciones por varios años, sin obtener
resultados satisfactorios. La población se abastecía de agua de pozos artesanales pero
está no era apta para el consumo humano. Ante tal necesidad, se requirió la red de
abastecimiento de agua potable.
Para mejorar la calidad de vida de habitantes de esta zona, Japón, a través del Programa
de Asistencia Financiera No-Reembolsable para Proyectos Comunitarios de Seguridad
Humana (APCS), dispuso aportar con un total de US$90,900 para la Instalación de línea de
impelencia de 810 m, Construcción de Tanque de almacenamiento de 100m3, Instalación
de red de distribución de 4.0 km, supervisión y auditoría.
Este proyecto contó con el apoyo de la Alcaldía Municipal de Cuisnahuat con carpeta
técnica, corte, demolición y reparación de calle principal de concreto hidráulico,
instalación de red de distribución de 730m, construcción de sistema de bombeo con
caseta y árbol de descarga, cercas perimetrales para inmueble tanque y pozo, instalación
eléctrica, imprevistos, rotulo y placa.
Además conto con la colaboración de la Asociación
de Desarrollo Comunal Caserío El Tular, cantón Apancoyo con las acometidas domiciliares,
y mano de obra no calificada, quienes trabajaron arduamente para que sus habitantes
puedan gozar de agua potable en la comodidad de sus hogares.
A través de este proyecto, Japón contribuye a que el caserío El Tular, cantón Apancoyo
tengan acceso al agua potable beneficiando así a más de 208 familias, 1040 habitantes de
manera directa con el acceso a agua potable en sus hogares.
De este modo, se promueve la denominada “seguridad humana”, un concepto que insta a
proteger el derecho de las personas a llevar una vida feliz y digna, libre del temor y la
miseria, a través de su protección y el desarrollo de sus capacidades.